POR JOSÉ ORTIZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)
Hoy traemos a nuestra publicación diaria una escena que tuvo lugar en vísperas del día 16 de julio de 1941. La Imagen nos fue cedida en su día por el querido Padre Luis (qepd.) y es sobre una procesión de niños que cruzan el Puente Mayor con una imagen pequeña de Nuestro Padre Jesús Nazareno, otra de Nuestra Señora del Carmen, y muchas personas en comitiva portando banderas y otros emblemas. Posiblemente este acontecimiento era para integrar la barriada del Retamar dentro de las celebraciones religiosas de la localidad pues, hasta 1939, este barrio sufrió severamente los embates del conflicto armado al quedar en la llamada Tierra de Nadie, situándose en frente en ambos lados del barrio.
En esta imagen vemos las parihuelas llevadas por niños de corta edad y uno de ellos, al no tener la suficiente corpulencia para portar una vara de madera a forma de cetro – como en las procesiones mayores – llevaba una especie de caña sobre la que portaba la antigua imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Esta costumbre de niños participando en procesiones de corte infantil se ha desarrollado desde antaño, pues conocemos que acompañaban desde el siglo XVI la Virgen de la Cabeza en su salida procesional por Montoro o el día de la Resurrección; También para San Antonio en el siglo XVII, aunque pinceladas muy cortas y difusas; o en celebraciones de la Pasión llevando los emblemas de la muerte de Cristo.
Con la llegada de las religiosas de San Vicente de Paul eran muchas las obras, escenificaciones y procesiones que éstas hijas de la Caridad realizaban por nuestra localidad como bien se reflejarán en otras imágenes que iremos subiendo a lo largo de este proyecto de enseñar cada cierto tiempo una fotografía que nos ilustre sobre nuestro pasado, nuestra historia y memoria como pueblo.