El ejemplar en que nos vamos a detener corresponde al mes de mayo de 1953, con el que se cumplía su número cuadragésimo y los cinco años desde que empezó a publicarse. En él, además de varios artículos, entre ellos algunos dedicados a la «Madre de los Congregantes» y a sus advocaciones, presenta anuncios y numerosas notas sociales y culturales.

Ha transcurrido desde entonces sesenta y nueve años. Buen número para el sorteo de los ciegos, en el que con los nombres populares de «la mudanza» o como un amigo mío denominaba como «el erótico», se espera lograr además de un premio, equilibrio y comunicación.

Pero, volvamos al contenido de la revista, en la que en su sección «NODO. Nuestro Mundillo Local al alcance de todos los oriolanos», se daba cuenta de la demografía en el primer cuatrimestre de aquel año anotada en el Registro Civil.

Así vieron la luz 345 niños y niñas, 153 defunciones y 112 enlaces matrimoniales. Entre los primeros, el día 5 de marzo, Enrique Juan, hijo de Juan del Arrollo y Pardo-Manuel de Villena, que ese año fue nombrado como Caballero Cubierto, y de María Pilar González-Pintado y Garvayo; el 7 de abril, María Consuelo, hija de Manuel Martínez Ros y Consuelo García de Otazo. Por otro lado de los matrimonios, en la tarde de día 6 de abril, el obispo de Diócesis José García Goldáraz bendijo las nupcias entre Mariano Marín Marín-Blazquez y Enriqueta Roca de Togores y Brotons, actuando como delegado judicial, el ministro de Justicia Antonio Iturmendi Bañoles. Después del enlace se ofreció un banquete en los Salones de Fiesta del Casino Orcelitano, y tras ello los novios partieron de viaje de luna de miel por varias capitales.

En la misma fecha, el citado ministro impuso al prelado oriolano el Collar y la Medalla de la Orden de San Raymundo de Peñafort. Días antes, el 20 de marzo, el ministro de Obras Públicas, Fernando Suárez de Tangil y de Angulo, Conde de Vallellano, realizaba una inspección al cauce del río Segura en la Vega Baja. El cual, tres años después fue nombrado también Caballero Cubierto Porta-estandarte de la Procesión del Santo Entierro de Cristo.

Eclesiásticamente, el día 22 de abril tomaba posesión como vicario general de la Diócesis el oriolano José Bascuñana Llópez que, en 1955 años fue promocionado como obispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo y posteriormente, en 1964 de la de Solsona.

El día 1 de mayo, con ocasión de la restauración de la Provincia Seráfica de Cartagena de los franciscanos, se celebró en el Teatro Circo un concierto en el que intervino fray José Guadalupe Mogica, cantante y actor de cine, actividad de continuó desarrollando «por orden superior» para realizar cine católico, como aquella recordada película «El Pórtico de la Gloria». La presentación del fray Mogica fue efectuada por el padre Fermín y al acto asistió el obispo de la Diócesis.

La vida cultural tuvo su protagonismo en esos meses, de forma que el 16 de abril, se inauguraba las sesiones del Cine Club en el Salón Novedades «para mayores de dieciséis años», en la que intervino Jesús Hernández Mateo que presentó la película «La vida privada de Enrique VIII» de Charles Laughton. El Casino Orcelitano, en el mes de marzo celebró un ciclo cultural en el que dictaron las siguientes conferencias: el decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Murcia Luciano de la Calzada; Ángel González Álvarez, catedrático de Metafísica de dicha Universidad; Adolfo Muñoz Alonso, catedrático de la misma. Dentro de la faceta musical, el día de San José, se efectuó un concierto por la Banda de Música de Benejúzar y días después le correspondió al Cuarteto Beethoven dirigido por Manuel Masotti, director del Conservatorio de Música murciano.

A todo ello, habría que incluir la celebración de una reunión en la Biblioteca Pública Fernando de Loazes, del Patronato Histórico Artístico de la Ciudad de Orihuela, y el triunfo del poeta y periodista oriolano, Juan Sansano Benisa premiado con la «Rosa de Oro» en los Juegos Florales celebrados en Alicante, en el mes de febrero. Así, «Juventud Mariana» dejaba constancia de la vida de nuestra ciudad, en esos meses del primer cuatrimestre del año 1953.

FUENTE: https://www.informacion.es/vega-baja/2022/09/18/anos-cincuenta-75582189.html