POR FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA
El 16 de julio de 1910 tuvo lugar el acto solemne de la inauguración de este magnífico ‘Sanatorio del Carmen’, al que asistió numerosa y distinguida concurrencia torrevejense y personas de relevancia que se hallaban pasando el verano en esta villa marinera, siendo obsequiados con gran esplendidez.
Su historia se vio enturbiada en julio de 1914, con un grave suceso en las proximidades del ‘manicomio’. Cayó al mar ahogándose uno de los dementes internados en el centro. Un joven, que se dio cuenta del suceso y acudió para intentar salvarle al darse cuenta del hecho, tuvo que ser rescatado por un guardia civil del puesto de la playa; por este hecho humanitario se le otorgó al referido guardia una recompensa por su meritoria acción. Otro año, uno de los enfermos mentales internados en el establecimiento se escapó, siendo hallado ahorcado en la rama de una higuera cercana a la finca. Fueron dramáticos hechos excepcionales, siendo lo cotidiano que los enfermos menos afectados vinieran con cierta frecuencia a pasear por la población y disfrutar de sus atracciones veraniegas.
Todos los años. llegado el día 16 de julio, con motivo de la festividad de Nuestra Señora del Carmen, se celebraba una gran fiesta en el sanatorio. Comenzando en la capilla del sanatorio, donde se veneraba la Virgen del Carmen, por una misa cantada por señoritas y acompañada por un armónium. Después, alrededor de amplias mesas tomaban asiento numerosos invitados a los que los distinguidos dueños tenían muchas atenciones. El jardín se iluminaba a la “veneciana”, disparándose un gran número de cohetes, mientras que los asistentes eran obsequiados con dulces, habanos y licores, terminando con una gran buñolada a la madrileña, estando todos los actos amenizados por una orquesta.
El funcionamiento del ‘Sanatorio del Carmen’ estuvo lejos de aquellos tenebrosos establecimiento llamados manicomios. El doctor Mariano Ruiz y otros facultativos de su equipo, entre los que se encontraba el doctor Llamazares, abuelo del político de IU Gaspar Llamazares.
A principios de la década de los años sesenta del pasado siglo se tuvo a bien denominar a la vía que cruza toda la playa de Los Locos como Avenida del Doctor Mariano Ruiz Cánovas, en recuerdo a este distinguido médico.
Fuente: Semanario VISTA ALEGRE. Torrevieja, 27 de mayo de 2017