POR MIGUEL ROMERO SAIZ, CRONISTA OFICIAL DE CUENCA.
Candela Ollé nos dice que “Ser periodista implica ser curioso y observador por naturaleza. El periodista debe saber combinar la urgencia que marca el ritmo de los medios con la pausa que requiere la información, para ser analizada y verificada. El Slow Journalism y el periodismo en profundidad siguen teniendo gran interés. Un periodista sabe mucho de una amplia variedad de temáticas, pero a la vez sabe poco de cada una de ellas, por la poca profundidad que la agenda y el tiempo le permiten”.
Y un servidor, como Miguel Romero, cronista y sencillo admirador del periodismo, digo que “ser periodista es pensar en la utilidad social de las historias que decido explicar. Antes de publicar un artículo de los muchos que ya llevo, me hago varias preguntas, especialmente una de ellas: ¿será de interés público esta información, tendrá escasa relevancia informativa o solo de interés del público? Y me asalta la duda porque si la respuesta es esta última donde la diferencia está en el artículo contracto: del, entonces considero que no es periodismo como tal, porque la función social de este trabajo suele ser muy relevante y debe estar reflexionada.
Sin embargo, me trae aquí este artículo para resaltar la gran labor de la Asociación de Periodistas Conquenses (APC) que, afortunadamente, vuelve a estar activa reconociéndolo en este caso, con la puesta en escena de su VI edición de los Premios de Periodismo Local.
Las palabras de su actual presidente Leo Cortijo, denunciando esa presión política y social que a veces se ejerce sobre los medios y luego, postulando su independencia y libertad como medida fundamental de un periodismo objetivo y actual, fueron un canto a la reflexión, un mensaje de optimismo que debe remediar muchos de esos males endémicos que nos acucian en tantas y tantas facetas de nuestra vida. La presencia en la moderación del acto, de la taranconera Riansares López, también me entusiasmó.
Para mí, el periodista es la persona que siente o necesita hacer del ejercicio de la libertad de expresión una tarea periódica y la ejecuta; por eso sus palabras y la atmósfera que se respiraba allí, me hizo sentirme bien y felicitar a todos, no solo los premiados sino a los organizadores y periodistas que forman el mosaico de nuestra sociedad conquense actual.
Los premiados, ¿qué decir de cada uno de ellos? Felicitaciones a cada uno y una, por su gran labor, su trabajo y su inconformismo en la dedicación periodística, profesión que han decidido afrontar con ilusión, profesionalidad y honestidad.
Esther Palenciano, ejemplo vivo de esa larga carrera a pesar de su edad, de esa eterna vinculación a la labor sacrificada y bien hecha, potenciando los valores de un periodismo claro y comprometido; a Rubén Marco Checa, por su trabajo sobre la conjunción entre danza y patrimonio; a Marina Ortueta por esa tradición económica que hace de la Alcarria, el pan de sus días y el Arte en esencia; a Elena Salué y Mayo Prieto por la controvertida situación de las Macrogranjas; a mi amigo y compañero de fatigas en proyectos radiofónicos, Paco Auñón, siempre comprometido con el medio, lo social y su misma personalidad que le define; a Julián Cano, al que nada se le resiste en esa lucha por la solidaridad y los Héroes Anónimos, programas premiados en tantos y tantos lugares, o a Rodrigo Muñoz, con su legado de la guerra de Cuba.
Todo un lujo, de hombres y mujeres, dedicados a la gran labor de los medios de comunicación, de informarnos al resto con la honestidad del que sabe lo que quiere y cómo lo quiere; rasgando en cada una de sus múltiples cualidades, en formación y brillantez, esa narrativa expresa y esos mecanismos divulgativos, donde la noticia ha de ser real, concisa y clara.
Por eso, me sentí bien, porque vi futuro y claridad en ese camino. Porque es fundamental el periodismo en una sociedad de constante cambio y adaptación; porque de ellos y ellas va a depender la evolución de esa sociedad necesitada en valores, arengando riqueza de espíritu cuando adaptamos los mecanismos para que la sociedad pueda ser crítica.
Y porque entiendo que el futuro del periodismo estará en una buena formación universitaria (ahí está nuestra Facultad de Periodismo de la UCLM, cada vez más reconocida y admirada) y en una buena práctica de calle, con maestros cuya profesionalidad está fuera de toda duda (tal vez José Vicente Ávila o José Luis Muñoz Ramírez). Por eso, cuando el Premio de Honor 2021 recayó en José Luis Pinós, entendí cómo y cuándo la prensa en Cuenca ha sabido llegar y como ese maestro que siempre será, esté o no jubilado, dará vida a los que llegan con ímpetu e ilusión para reconfirmar ese legado como quiero expresar en ésta, mi arenga final:
“El futuro del periodismo depende de nuestra capacidad de perseverar en el deseo de pensar con calma y de practicar una mirada atenta, no ante el espectáculo o el impacto medido en un clic, sino ante la falta (y necesidad) de información sobre lo socialmente importante”.
Eso mismo que estos homenajeados ofrecen en singularidad, personalidad, afecto y compromiso. ¡Enhorabuena Asociación de la Prensa de Cuenca¡ y ¡enhorabuena periodistas conquenses y del mundo¡
FUENTE: https://www.liberaldecastilla.com/arenga-al-periodismo