POR RICARDO GUERRA SANCHO, CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA).
En un enero como éste tuvo lugar el suceso que mereció que Arévalo obtuviera el título de “Muy humanitaria” que figura en su escudo.
En la madrugada del 11 de enero de 1944, un tren correo que se encontraba averiado y siendo reparado en la vía de la estación de Arévalo sufrió el impacto de un tren expreso que pasaba a gran velocidad porque no tenía parada allí e ignoraba el percance del tren correo.
La cifra oficial de víctimas fue de 41 aunque medios de comunicación extranjeros la elevaron a cerca del centenar.
La población arevalense se volcó para atender a los afectados por la catástrofe, lo que además de valerle la concesión del citado título para su escudo, la hizo merecedora de la gran Cruz de Beneficencia.
Es ante las desgracias cuando se muestra la calidad humana de las personas, el valor y la solidaridad, como aquella noche demostró la gente de Arévalo. Y eso, por muchos años que hayan pasado, es digno de ser recordado para siempre y ser ejemplo para quienes vengan detrás.
Real Asociación Española de Cronistas Oficiales. Artículo de Ricardo Guerra Sancho.