POR MARÍA VICTORIA HERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE LOS LLANOS DE ARIDANE (CANARIAS)
En el viejo señorío prehispánico de Aridane predomina el verde característico de la platanera. El azul del cielo y del mar, el naranja del sol y el verde de la agricultura envuelven a la ciudad de Los Llanos de Aridane, colores que configuran la bandera municipal.
Su topónimo responde a la unión de la voz castellana llanos y de la aborigen Aridane. Curiosamente esta última tiene el significado en castellano de «llanos», por lo que se redunda el topónimo y estamos en Los Llanos de Los Llanos.
En el siglo XVII, 1632, el enigmático y supuesto fraile Juan Abreu y Galindo aporta en su obra Historia de la conquista de las siete islas de Canaria, la primera referencia a la unión de los dos topónimos cuando dice: «… bajó del roque con su gente alllano de Adirane» y en otra cita «… se vino a los llanos de Adirane«. Con el transcurso del tiempo las letras d y r se intercambia¬ron y se formó el actual y conocido topónimo de Aridane.
Desde los primeros años de la conquista el topónimo aborigen Aridane se fue desdibujando y se implanta oficialmente el castellano de Los Llanos. No obstante la memoria del topónimo Aridane perduró en los relatos de la conquista que publicaban monografías y la prensa del siglo XIX; en la creación de la Empresa Hidráulica Aridane (1865); en el callejero urbano con la denominación de calle Aridane que ya se encontraba en 1885 que permanece. Se ha ido recogiendo en otros callejeros municipales de Arona, Santa Cruz de Tenerife, Firgas, Telde, Vecindario y la ciudad mejicana de Mexicali (Baja California). También Aridane ha pasado a ser nombre propio de varón y de algún club deportivo.
Casi cinco siglos después y seguido por un riguroso expediente administrativo instado por vecinos y acordado por la Corporación Municipal se unieron los dos topónimos, castellano y aborigen. Así, el 10 de junio de 1943, el Ministerio de la Gobernación acordó que en lo sucesivo el municipio pasaba a denominarse Los Llanos deAridane.
La idea de la modificación toponímica oficial surgió de un grupo de intelectuales aridanenses basados en la historia, el amor a la cultura aborigen y las molestias por los equívocos, especialmente de correspon¬dencia, con otros lugares con el topónimo de Los Llanos. No surgió, como piensan algunos, en los bucólicos y románticos años de la posguerra que se puso de moda el cambio en topónimos, ejemplo de ello tenemos en Puerto de Cabras por el de Puerto del Rosario en Fuerteventura y en nuestra isla Mazo por Villa de Mazo. Al contrario, en los años treinta se empieza a sembrar la semilla del futuro topónimo Los Llanos de Aridane. El corresponsal del periódico Diario de Avisos al menos desde el año 1935 fechaba sus crónicas de actualidad en «Los Llanos de Aridane», cuando aún ese topónimo no lo era oficialmente.
Toma responsabilidad propia e indepen¬diente y consecuente municipalidad el lugar de Los Llanos a partir de la proclamación de la Constitución de Cádiz (1812) que determina, en su artículo 310, que se crearían ayuntamien¬tos en los pueblos y comarcas que «lleguen a mil almas». El lugar contaba por esos años con unos 8.254 habitantes o almas, con demarcación territorial de cumbre a mar.
El 6 de diciembre de 1812 se constituye formalmente la primera corpora¬ción municipal de Los Llanos bajo la responsabilidad del alcalde Francisco Díaz. La demarcación territo¬rial local se estableció según los límites de las competencias eclesiásticas de la parroquia matriz de Nuestra Señora de los Remedios que tienen su origen en el siglo XVI. Es por ello que los actuales municipios de El Paso y Tazacorte pertenecieron al entonces municipio de Los Llanos y eclesiásticamente a la antigua parroquia Matriz de Nuestra Señora de los Remedios.
En el siglo XIX el territorio municipal aridanense sufrió un doloroso desmembramiento geográfico. El Paso se segrega en 1837 por acuerdo de la Diputa¬ción Provin¬cial de Canarias quienes constituyen la corporación municipal pasense el 25 de junio, designando como primer alcalde a Manuel Taño Fernández («de las paredes«), quien fuera concejal del ayuntamien¬to de Los Llanos y encabezó el movimiento de separación. La solicitud de segregación se vio en la sesión de la Diputación Provincial el 13 de abril de 1837, y en sólo siete días se acordó erigir el nuevo pueblo de El Paso sin que fueran oídas las alegaciones de la Corporación matriz. En nuestra opinión se empleó “el ordeno y mando” y debió existir poderosas razones políticas y económicas que aún están por estudiar.
De nuevo se plantea, en 1898, una nueva segregación territo¬rial del entonces pago de Tazacorte. La corporación municipal que presidía el liberal Manuel Lorenzo Rodrí¬guez -natural de aquel pago- acuerda por unanimidad, el 30 de agosto, acceder a la solicitud realizada por 344 vecinos de Tazacorte. Este acuerdo no se llegó a materia¬lizar de inmediato, tuvieron que transcurrir décadas de arduo, doloroso y fortísimo debate social y político para que Tazacorte se segregase en 1925.
Parece que la integridad territorial de la hoy ciudad de Los Llanos de Aridane fue muy golosa, a alguien en diferentes tiempos le interesaba el desmembramiento físico territorial. No existe ningún otro municipio de La Palma que haya sufrido tal cúmulo de ataques y movimientos separatistas. Esas “manos negras” están aún por estudiar y descubrir. Además de las segregaciones consumadas de El Paso (1837) y Tazacorte (1925) hubo otras dos que no llegaron a fraguar: Las Manchas (1871) y Argual (1931).
Ya decíamos que 6 de diciembre de 1812 se constituye formalmente la primera corpora¬ción municipal de Los Llanos, con demarcación territorial de mar a cumbre. Su topónimo ha sido variante y entendemos debe ser modificado o al menos debatido y estudiado. En nuestra opinión la hoy ciudad de Los Llanos de Aridane en un futuro, no muy lejano, debería recuperar su topónimo aborigen y pasar a ser oficialmente ARIDANE.
Las principales razones para ello son, entre otras:
A.) La “economía” del lenguaje coloquial y oficial. Las 17 sílabas que componen Los Llanos de Aridane son extremadamente extensas y se tiende a que predomine sólo Los Llanos.
B.) El topónimo Los Llanos se confunde con otros lugares con el mismo.
C.) Aridane en un topónimo único y exclusivo, no hay dos lugares en el mundo bajo ese topónimo.
D.) Aridane es el topónimo de más antigüedad en el lugar y aporta su procedencia cultural aborigen prehispánica.
E) Aridane con siete sílabas está más en consonancia con la “economía” en el lenguaje coloquial y oficial actual.
F.) El topónimo de Aridane evitaría la redundancia del significado de Los Llanos de Aridane, Los Llanos de Los Llanos.
El tiempo y los años seguirán pasando y la historia de un topónimo definitivo aún queda por debatir profundamente entre todos. Con este artículo solamente pretendo abrir debate y exponer mi opinión. Aquí queda.
Fuente: https://www.eldiario.es/