POR ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA

Ambientada en un tiempo futuro donde la sociedad es dominada por mujeres, la novela ‘Reina de espadas’, de Arturo J. Carrasco (Molina de Segura, 1989), nos propone una obra donde han pasado siglos, incluso milenios, desde que el hombre reinara sobre la tierra. Ahora la mujer, como explica el autor, «ha heredado los dones que le fueron negados en un principio y el hombre ha quedado relegado a un segundo plano». El mundo se ha regenerado a través de grandes catástrofes tras tanto tiempo, pero muchos secretos se siguen desenterrando de la que fuera la civilización más avanzada de la historia, secretos que pocos logran descifrar. En las páginas de la novela se pueden conocer. Es la primera entrega de una trilogía titulada ‘Ensis Catenatus’.

-¿Lo de Reina de espadas es porque sus protagonistas son de armas tomar?

-Sí y no. En este mundo, las mujeres ostentan el poder y las espadas son algunos de los siervos que están a sus órdenes. El nombre del libro no viene de la personalidad de los personajes, pero sí es verdad que todos tienen un lado fiero.

-¿Es una novela de corte feminista o realista para su época?

-No creo que estén enfrentados esos dos conceptos. El feminismo es la lucha por la igualdad entre los géneros. Eso podría y debería ser realismo con tiempo y educación. Pero esta novela no es realista; nace de la ciencia ficción y la distopía.

-¿Cómo o en qué se ha inspirado para componer esta obra?

-La saga de Mad Max fue el inicio. Siempre me pregunté qué pasaría con la humanidad tras un tiempo viviendo en ese caos. Decidí crear un mundo matriarcal que naciera de esa época de caos posterior a la nuestra. ‘Ensis Catenatus’ ha sido el resultado.

-¿Cree posible que algún día las mujeres dominen el mundo?

-En algunos lugares ya lo hacen. Mire Alemania. No sucederá como ocurre en el libro, eso está claro, pero, cada vez más, la gente va comprendiendo que el poder debe administrarlo alguien preparado, sin importar que sea hombre o mujer. Cada vez miramos más allá.

-Que la mujer domine el mundo, ¿sería bueno o malo?

-Ni lo uno, ni lo otro. ¿Es bueno que el hombre domine el mundo?

-Vista la historia, pésimo. Lo otro está aún por probar.

-Eso es. La historia nos habla de genocidios, guerras y demás crueldades. ¿Eso podría haberlo hecho una mujer? En mi opinión, sí. La idea que defiende el libro es que mujeres y hombres son iguales, tanto en inteligencia y bondad como en crueldad y ambición.

-De todos los personajes, ¿con cuál se quedaría?

-¿Para qué? ¿Para tener una relación?

-Pongo por caso.

-Entonces supongo que Vania sería una buena pareja por su mentalidad y su visión del mundo. Si la pregunta es ¿con quién me identifico?, tendría que decir que con Albert, un joven algo incomprendido que solo intenta hacer lo correcto, pero que no siempre lo consigue.

-¿Por qué llamará a la saga ‘Ensis Catenatus’?>>

-En esta obra se recogen muchos latinismos, algunos mejor y otros peor empleados. Quienes ostentan el poder han introducido dichos latinismos basándose en nuestra historia, con el fin de lograr un desarrollo similar. ‘Ensis Catenatus’ es el término con el que se conoce a los esclavos guerreros, normalmente hombres, que las mujeres de mucho poder emplean con fines poco legales. La saga contará el entorno y las aventuras de algunos de ellos.

-¿Ha comenzado la segunda entrega? ¿Cómo la lleva?

-Está empezada, sí. Lo bueno de haber escrito ya un libro es que el segundo no parece una empresa imposible. Sabes que puedes hacerlo porque ya lo has hecho antes. Ahora el reto es hacerlo mejor y más rápido. Lo único malo es que no se puede garantizar ninguna de las dos cosas. Eso sí, la segunda parte no tendrá ni una pizca menos de pasión que la primera, y así con el resto de entregas, que serán cuatro, o más con la debida motivación.

Fuente: http://www.laverdad.es/