POR ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
Rompió a llorar. Pero apenas dos minutos antes había asestado a su compañera de mesa, una mujer de 32 años, búlgara como él, ocho puñaladas. Y no la remató porque la dueña del bar Júpiter donde ambos comían, en la pedanía ceheginera de Canara, se interpuso entre el agresor, de 35 años, y la víctima, quien logró arrastrarse hasta el interior del local. Fueron cinco metros interminables. Porque en ese espacio también le destrozó una silla en la espalda y le pateó la cabeza en varias ocasiones.
Los hechos ocurrieron ayer en torno a las 14 horas, cuando el hombre inició con su pareja una discusión mientras comían en la terraza del bar. Nadie, porque hablaban en búlgaro, entendió una palabra. Pero palidecieron cuando el hombre se levantó y atacó a la mujer. La víctima no logró esquivar las puñaladas mientras se arrastraba hasta la entrada del bar, donde la dueña, María Carrasco, se interpuso entre ambos y se encaró con el agresor, quien regresó a su silla «como si nada hubiera pasado», según apuntó Juan Antonio, un vecino que se acercó al lugar tras escuchar los gritos de auxilio.
«Él intentó marcharse en dos ocasiones, como si estuviera arrepentido, pero le increpamos y volvió. No ha hecho falta ni tocarlo. Estaba llorando», añadía este joven que, junto a otros testigos, declaró ayer en el Cuartel de la Guardia Civil de Caravaca. Allí fue conducido también el agresor, quien no opuso resistencia a su detención. Entretanto, la víctima era trasladada al Hospital del Noroeste, en Caravaca de la Cruz, donde era intervenida quirúrgicamente antes de ser trasladada a la unidad de cuidados intensivos (UCI) de La Arrixaca.
«Está estable y su pronóstico es grave», anunciaron desde el centro. Otras fuentes añadieron que presentaba al menos siete puñaladas «en la zona escapular derecha y hombro derecho. Tenía dentro la hoja del cuchillo».
Tanto la agredida como el agresor, que reside en Cehegín, son de nacionalidad búlgara y trabajan como temporeros en la campaña de recogida de fruta de hueso en esa población, muy cercana a Calasparra, cuya Policía Local intervino también en el suceso. La Guardia Civil pondrá hoy a disposición judicial al detenido en el juzgado de guardia de Caravaca, acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa.
El Ayuntamiento de Cehegín, además, emitió un comunicado para manifestar su «repulsa ante esta agresión» y recordó los teléfonos para atención a víctimas de violencia machista (016).
El de ayer fue el segundo caso de violencia machista ocurrido en la Región en los últimos cinco días tras el asesinato, durante la madrugada del domingo, de una empleada de un centro de atención a autistas, en Molina de Segura, apuñalada por un compañero de trabajo que después se ahorcó en el vestíbulo.
Fuente: http://www.laverdad.es/