POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (VALENCIA).
Al finalizar la guerra civil, una de las principales preocupaciones de los distintos alcaldes fue la necesidad de construir viviendas para los numerosos vecinos que carecían de ellas. Fueron las llamadas viviendas protegidas, en las que se pagaba una módica cantidad mensual, a lo largo de un tiempo elevado de años. En este periodo del año 1942 a 1952, se construyeron varios barrios, residencia de numerosas personas, que han ejercido un gran protagonismo en la vida local.
En la Memoria Anual del Ayuntamiento de la localidad del año 1944, se publicó;
“Este Ayuntamiento en su firme resolución de llegar superando etapas a una completa transformación de la fisonomía local, en cuanto aspectos afectan a las condiciones de vida del vecindario y principalmente en aquellos sectores de la población que por ser los menos dotados económicamente, necesitan con más urgencia una renovación radical del medio donde hasta ahora se han desenvuelto.
Sin perjuicio de reconocer que por las circunstancia de encarecimiento de materiales y de mano de obra, con las que en la actualidad se construye las viviendas se habían de obtener a un precio excesivo en su relación al costo real en periodos de normalidad.
Subastó el primer bloque de 76 viviendas del proyecto de 206 aprobado por el Instituto Nacional de la Vivienda por resolución de 23 de agosto de 1941,dándose por terminado en el propio mes del año 1944, en las que fueron provisionalmente entregadas a sus beneficiarios.
Esta barriada denominada Caserío Imperial consta de 18 vivienda de tipo Empleado y y 58 de tipo Obrero”,
Las viviendas de tipo Empleado, divididas en tres categorías A, B, B` con unos precios que van de 26. 677, 98 a 33.814, 17; las cuotas de pago los veinte primeros años, desde 77 a 98 pesetas y los veinte segundos años desde 58 a 73.
Las 58 viviendas de tipo Obrero, pagarían los primeros veinte años desde 43 a 45 pesetas y los veinte restantes, desde 32 a 34.
En estos precios van incluidos dos aspectos, el pago de la vivienda y el pago del alquiler, que el usuario ha de abonar.
En un expediente de diciembre de 1941, se realiza un proyecto de urbanización de la zona de construcción de las setenta y seis viviendas protegidas de las doscientas seis proyectadas. Es el arquitecto don Juan Piqueras Menéndez y el presupuesto de la contrata es de 24.055pesetas realizándose por administración directa. Es maestro de obras Francisco Quesada, que indica que el plazo para la explanación de las calles y plazas, podrá realizarse en un plazo de cuarenta días.
Surgen dificultades en la construcción por la falta de material eléctrico por lo que solicitan al Ministerio de la Vivienda, que realicen las gestiones oportunas , para que la Electra Nuestra Señora de la Fuensanta pueda recibir el material necesario.
Se nombra como contratista de las obras a D. José María Altozano Merino.
Deben ingresar al Instituto de la Vivienda una cantidad de 39.270 pesetas como certificación de las obras de viviendas protegidas en el sitio de La Calleja.
En la normativa que el Ayuntamiento como sociedad constructora, de estas 76 viviendas , 18 para empleados A-B, empleados y funcionarios públicos y empresas particulares, con residencia en esta ciudad; tipo obrero C y D, del proyecto definitivo, obreros agrícolas, artesanos y obreros industriales, inválidos y mutilados de guerra. Las condiciones que se piden, ser español, si se solicita la vivienda solamente como alquiler, ser mayor de 18 años, ser vecino del municipio, estar afiliado a Falange o a la Delegación de Sindicato; vivir de su trabajo, percibir jornales, sueldos… en armonía con las viviendas de rentas reducidas; no tener antecedentes penales, gozar de buena conducta; hasta que la finca no haya pasado a propiedad definitiva no se podrá hacer ninguna obra de reforma… Entre los derechos, ser propietarios, según las condiciones del contrato, intervenir en las funciones inspectoras de la barriada; se podrá realizar el desahucio, por falta de pago u otro. Se nombra una Comisión gestora, formada por el alcalde, o concejal delegado, maestro de obras y tres vocales designados en representación de los empleados, artesanos y obreros beneficiarios.
Se realizan numerosas peticiones de todas las viviendas , las de tipo obrero, se inician en Lorenzo Fernández Valdepeñas hasta José Marco Navarrete, y las de tipo A, desde Rafael Bueno Bueno a Miguel López Yeste.
Esta Barriada denominada Barrio Imperial, se rige por un Reglamento de Orden Interior que fue aprobado por la Comisión Gestora con fecha 30 de noviembre de 1942.
He de agradecer a José Fernández Sánchez, que me ha facilitado un ejemplar del Reglamento de Orden Interior de las 206 viviendas protegidas “Caserío Imperial”, editado por el Ayuntamiento local, con las firmas del alcalde Antonio Marín Carrasco y el Secretario José Alcázar Olalla, y que se imprimió en el mes de mayo de 1946, entregándose un ejemplar a cada propietario.
Con las numerosas dificultades por la falta de materiales básicos, se finalizaron las 76 , primeras viviendas, en la fecha de 15 de mayo de 1944, desplazándose los Ministros, Girón- José Antonio Girón de Velasco, Ministro de Trabajo , durante un largo periodo, y José Luis Arrese,Ministro de Vivienda, para la entrega de las llaves de las mismas a los beneficiarios.
FUENTE: CRONISTA