POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
El Tribunal Constitucional anuló la declaración de independencia aprobada por el Parlament de Catalunya, aunque estos alegaban que no era tanto una declaración de independencia como una aspiración. En esa línea de juego limpio, en realidad juego gocho de los promotores de la manumisión del pueblo catalán, los magistrados del TC afirman que dicho manifiesto atenta contra la Constitución y rebasa los límites de los actos políticos, puesto que la secesión acarrea consecuencias jurídicas, pero reconocen que en ese empeño de ponerse España por montera hay un trasfondo político que no se debe soslayar y admiten que todas las ideas políticas pueden defenderse, incluso las contrarias a la Carta Magna, dentro de los cauces legales. Lo que calla el TC y decía mi abuelo es que la mayor parte de los problemas del mundo se debe a delincuentes que quieren ser importantes.
Fuente: http://www.lne.es/