POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Hace muchos, muchos años (casi me atrevo a decir que «medio siglo») hubo un cantar muy pegadizo de cuyo autor e intérprete (femenina) olvidé sus nombres. Sí recuerdo que una de sus estrofas decía así:
«El cielo claro y rojizo, ya oscurece, va a nevar;
entre humildes campesinos, qué bonito es el hogar.
Y con todo esto que digo, ¿a dónde quiero llegar?
Vive como un peregrino, que no sabe a donde va.
Sentirás mis labios fríos y mis manos te tocarán;
ya no se lo qué es cariño ; aprendí qué es olvidar…»
Los asturianos tenemos una palabra muy nuestra, muy íntima (diría), para indicar esa situación vespertina de cielos que ensamblan claros y rojizos, finales de atardecer y comienzos de anochecida. Es la palabra ATAPECER, que en diversos pueblos dicen topecer, tapecer, trapecer, tupecer, atrapecer…
En muchos casos el significado va más allá de entenebrecer (aparecer las tinieblas) y alcanza situaciones de noche oscura y cerrada («e de noche atapecíu», decimos).
Yo, tirando a lo poético, me quedo con lo primero: maridaje de claros y rojizos en finales de atardeceres para anunciar la anochecida.
Es el «contenebrescit» latino.
Estos finales de diciembre pasado y los actuales primeros de enero nos regalan sorprenden ATAPECERES, que son tentación de fotógrafos amantes de la naturaleza.
Pero, ¿recuerdan?, mi cantar casi olvidado nos decía aquello de «ya oscurece, VA A NEVAR». Y, en efecto, los meteorólogos nos anuncian fríos y alternancias de turbonadas y nieves; situaciones muy propicias para una «invasión» generalizada de catarros, gripes, trastornos respiratorios…
Para esto también tenemos los asturianos una palabra muy específica: ANDANCIU.
El ANDANCIU indica la propagación epidémica o semiepidémica de alguna enfermedad infecciosa (no excesivamente grave, salvo casos excepcionales concretos) en un pueblo, comarca, región donde se declara permanentemente durante un cierto tiempo. Son ejemplo de «andancios» las gripes, los catarros, las diarreas estivales…
Es curioso, si la enfermedad encierra situaciones de gravedad y se declara en zonas muy extensas, tipo pandemia, en Asturias le decimas ANDAZ.
El ANDANCIU es el ANDAZ, pero en suave.
Pues nada, amigos lectores. Estos ATAPECERES invernales traen ANDANCIOS de gripe; así que a cuidarse.
Por Colunga decimos que «al catarru, dai col xarru; y si ta muy agarrau, sidra o vino calentau».
Y yo, como los médicos de antaño, aconsejo: «Y si es necesario, repítase la dosis».