AGRADECIMIENTO OFICIAL A PILAR MARTÍNEZ TABOADA, CRONISTA OFICIAL DE SIGÜENZA (GUADALAJARA)
Un concierto del quinteto de viento valenciano Spanish Brass puso este sábado el broche de oro de esta exitosa exposición temporal ubicada en la Catedral de Sigüenza.
La Iglesia de San Pedro de la Catedral de Sigüenza acogió este sábado el concierto de clausura de la exposición ‘Atempora2’, protagonizado por el quinteto de viento valenciano Spanish Brass, premio nacional de música en la modalidad de interpretación en 2020 (Ministerio de Cultura).
En su calidad de anfitrión, tanto de la exposición como del concierto, el deán de la Catedral, Jesús de las Heras, celebraba los cinco meses que Atempora2, ‘Segontia, entre el poder y la gloria’ ha permanecido en la Fortis Seguntina, «puesto que, además, no se va a ir del todo; la muestra deja en la catedral montajes de tanto valor como el del Arca de Santa Librada o el retablo de San Juan y Santa Catalina, así como la restauración de cerca de veinte piezas otros que van a quedar en el Museo Diocesano o en otras iglesias de la comarca», señalaba el deán.
De las Heras destacó que «la unión hace la fuerza» y, por lo tanto, agradecía su implicación a todas las instituciones que han hecho posible una Atempora 2022 a la que calificó como un acontecimiento cultural y artístico, extraordinario, por su combinación perfecta de todas las artes, y por su guiño claro a la comarca de Sigüenza, que busca ser declarada Patrimonio Mundial.
Por su parte, la diputada y concejala del Ayuntamiento de Sigüenza, Teresa Franco, destacó que el concierto de ayer también pertenece al ciclo ‘Cultura en Ruta’ de la Diputación con el que la institución provincial acerca la cultura a localidades grandes y pequeñas en Guadalajara. El del sábado fue el último concierto del año de la iniciativa en 2022, «y también fue el colofón de este maravilloso evento que ha sido Atempora».
Por su parte, la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Sigüenza, Ana Blasco, daba las gracias por la exposición a su comisario, Víctor López-Menchero, y a la cronista oficial de Sigüenza, Pilar Martínez Taboada, a la Junta de Comunidades, a la Diputación de Guadalajara, a la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, al deán de la Catedral, Jesús de las Heras, y, por supuesto a los visitantes que la han convertido en un éxito.
«Pasear por ella ha sido sinónimo de recorrer más de dos mil años de historia de Sigüenza», señaló. La concejala recordó también que, además de las visitas recibidas, ‘Atempora2’ también ha implicado a la sociedad seguntina, empezando por niños y jóvenes de colegios e instituto que la han conocido de primera mano. Desde el punto de vista turístico, Blasco calificó la exposición como un polo de atracción hacia Sigüenza desde Madrid, principalmente, pero también desde el resto de España. «Quienes han venido nos han hecho sentir que somos universales», en alusión a la candidatura de Sigüenza y su comarca a Patrimonio Mundial. En total, y en cinco meses, cerca de 50.000 personas han visitado la muestra, un número muy similar, proporcionalmente, al de la primera edición de Atempora en Sigüenza.
El concierto de clausura corrió a cargo del Quinteto de metales Spanish Brass, unos de los conjuntos de cámara más importantes de Europa, según explicaba Juan Garrido, presidente de la Fundación Siglo Futuro, también presente ayer en el concierto, que acumulan una carrera de 33 años, desde 1989, dedicada a la música y a la pedagogía.
Spanish Brass ya había cerrado brillantemente el año Cisneros en la Catedral de Sigüenza. Dedicados exclusivamente a hacer música de cámara, el quinteto de dos trompetas, trompa, trombón y tuba, hizo anoche un repertorio pensado para el maravilloso lugar, de impecable sonoridad, que lo acogía, la iglesia de San Pedro de la Catedral, con música de Bach, del barroco y renacimiento, con un guiño a la música española, por ejemplo del compositor, también valenciano, Juan Bautista José Cabanilles.