POR FRANCISCO JAVIER ARELLANO LÓPEZ, CRONISTA DE LUIS MOYA, ZACATECAS (MEXICO)
Los santos y los héroes no nacen, se hacen y se elevan en un altar.
El 28 de octubre del 2022, en Luis Moya, Zac., bajo un cielo de azul profundo, vi que muchas personas asistieron al templo parroquial a la misa del medio día que se celebró en favor de San Judas Tadeo. Destacaban la niñez y juventud que con respeto, veneración y orgullo cargaban las imágenes del santo. La plaza atrial se llenó con danzas que al ritmo de la tambora y del violín bailaban el ritmo pegajoso de los viejos sones de la conquista. Hubo una gran efervescencia que se combinaba con el calor de un sol abrasador. Luego el Pbo. José de Jesús Alvarado Pasillas y el diácono José Manuel Alvarado González los recibieron con la lluvia bendita del hisopo. El culto a San Judas Tadeo, el santo de las causas perdidas y difíciles, dejó testimonio de que su convocatoria en este lugar empareja o sobrepasa a la Fiesta Guadalupana. Terminada la ceremonia religiosa, cada imagen con su grupo de personas y su danza se dirigieron a sus domicilios donde se realizaría una reliquia.
El festejo a San Judas Tadeo se ha desarrollado mucho en los últimos años. A ciencia cierta, poco se sabe sobre el origen de la fama de este apóstol que siempre su nombre estuvo mal relacionado con el otro Judas Iscariote, presunto traidor a Jesús Cristo. Casi por 20 siglos estuvo figurando sólo como uno de los 12 apóstoles de Señor. Su persona se relaciona como primo hermano de Jesús, como Judas de Santiago y Judas Tadeo, el fuerte o el valiente. Digo esto porque hay mucho de qué hablar de San Judas y su origen, pero más de su culto que algunas personas lo relacionan con un santo protector de ladrones, de narcos, de policías y de madres afligidas que luchan porque sus hijos, que andan en malos pasos, regresen al camino del bien.
En Villanueva, Zac. hay un templo dedicado a San Judas Tadeo y se cuenta que es uno de los primeros templos construidos a este santo en toda América. El Lic. Manuel González Ramírez, cronista de Zacatecas y Pte. de la Asociación de Cronistas del Estado de Zacatecas y de la FEDACROM, cita que su culto data desde la fundación de este lugar en 1692 pero que está documentado a partir de 1710. Su culto fue reservado por la causa controversial del nombre relacionado con el de Judas Iscariote. Pero de que se festejaba, se festejaba.
En la ciudad de México, el culto a San Judas ya ocupa el segundo lugar después de la Virgen de Guadalupe. La fiesta se realiza en el templo de San Hipólito, lugar donde Hernán Cortés construyó un templo para atender los españoles heridos en la batalla de La Noche Triste. Pasado el tiempo, en el año 1982, San Hipólito y San Casiano, santos de este templo, fueron opacados por San Judas Tadeo que se colocó en el altar principal y se impuso con toda la fuerza de los jóvenes, con todo el poder de su presencia y claro, con el soslayo de la autoridad eclesiástica.
Una característica de este culto es, se dice en algunos lugares, que quienes participan son especialmente los jóvenes, esos jóvenes descreditados, abandonados, sin trabajo, sin justicia, casi sin patria y sin credo. Ahí está San Juditas con sus colores vivos de esperanza y de fe dándoles protección. Ahí están las estampas y las imágenes en las manos de los jóvenes. Se ha dicho, es otra creencia, que si la imagen es robada o regalada tiene más poder de gestión para los milagros. Son creencias comerciales y de fe. Y eso de San Juditas… es otra cosa. No se dice San Pedrito, San Pablito, San Juanito, San Mateito… pero se dice San Juditas que para algunos creyentes pudiera tener otro significado.
Pero veamos, cada pueblo tendrá una monografía de su culto. Luis Moya, Zac. tiene esta historia. La Sra. Irene Díaz se le perdió un hijo en unas fiestas de octubre que se realizaron en el pueblo en el año 1995. Su hijo era un niño de once años. Se dijo que lo habían raptado. El presunto ladrón sería un globero que llegó al pueblo a las fiestas y que lo ocuparía como su ayudante para luego desaparecer. La madre desesperada dio parte a la policía, pero no hubo respuesta favorable. Lloraba y rezaba angustiosamente. Entonces buscó ayuda a las personas que saben aconsejar y en ese camino encontró al Padre Memo Zamarripa a quien le pidió ayuda. El sacerdote le dijo que se lo encomendara a San Judas Tadeo, que él lo encontraría. La llorosa madre, con toda la fe del mundo hizo la petición. Lo buscó en Loreto y Guadalupe, Zac., en Guadalajara, Jal. y otros lugares. Pasados algunos días, estando en Fresnillo, Zac. buscando a su hijo, le llamaron de Luis Moya porque ya tenían noticias precisas de su hijo. Sucedió que el niño raptado viajaba en un tren a la ciudad de Aguascalientes. En una parada que hizo el tren en la estación de Adames, lugar que dista 4 km. de Luis Moya, el niño reconoció el lugar y se le escapó a su raptor para llegar a una tienda cuya dueña era amiga de su madre y que él la reconoció. La señora de la tienda habló con un policía. El globero continuó su viaje a la ciudad de Aguascalientes y allá fue detenido. Hasta esta ciudad acudió la Sra. Irene y después de acreditar la maternidad de su hijo, la autoridad se lo entregó sano y salvo, eso sí, estaba totalmente mugroso vestido con un saco largo de vagabundo y un poco trastornado por el hambre, la sed y quizá por consumir alguna sustancia tóxica. Pero ahí estaba el milagro consumado y apoyado con la fe a San Judas. Ella, agradecida, le hizo una fiesta con reliquia a San Judas. Así se inició una costumbre de festejar a este santo que después continuarían otras personas más.
Otro acto de fe le sucedió al Profr. Alfredo Sánchez López quien tiene construida una capilla en su casa que está ubicada al norte de la población. En un principio, tuvo la idea de dedicar la capilla al Sr. Cura Juan M. Acevedo como un homenaje al sacerdote que tanta obra material hizo para la parroquia. El Pbo. Juan Manuel Molinar, señor cura de la parroquia en este tiempo, desaprobó esa idea no porque no fuera meritorio el homenaje sino por el conflicto legal y religioso que habría que enfrentar. Entonces le recomendó que pusiera a otro santo. Luego, decidió colocar una imagen de San Judas Tadeo en su capilla y la festejó con la celebración de una misa, un novenario y reliquia. Me contó el Profr. Alfredo que por ese tiempo, él tenía muchos conflictos y además, traía un problema intestinal que era un cáncer y se encomendó a San Judas que lo ayudó y lo ha mantenido aún con vida.
Una amiga de la familia Diaz Arenas me contó que el señor Manuel Jaime se le perdió un tractor de su propiedad y que se lo encomendó a San Judas. Días después el tractor fue encontrado por su dueño.
En la cabecera municipal de Luis Moya hay más de 20 lugares donde festejan a San Judas con reliquia, mole y arroz. Yo fui invitado por la familia del señor Saúl Serrano para comer una rica reliquia que hacen en su casa. Sin duda que en estos momentos, San Judas es el santo más popular que se ha forjado con la fe de viejos y nuevos cristianos, por decirlo así, que quieren creer en milagros y han encontrado respuesta en este apóstol que ha regresado y se ha puesto a trabajar con nuevos bríos.
San Judas, santo patrón de Barranquillas.
En Barranquillas, una comunidad que dista de Luis Moya 3 kilómetros, se ha hecho una gran fiesta vecinal desde el año 1999. Me contó la Sra. Mariana Méndez García, vecina de este lugar, que don Raymundo Cervantes y su esposa Amparo López; don Leopoldo Bustos y su esposa Martina Cervantes y ella comenzaron hacer una fiesta a San Judas en un terreno de Arturo Bustos, mismo que luego donaría para que ahí construyeran la capilla del rancho. El terreno lo bendijo el Padre Memo Zamarripa y la primera imagen fue donada por el Sr. Cura don Juan Manuel Molinar. Se formó un comité de construcción. Después, el Lic. Ricardo Monreal Ávila les ayudó con 70 mil pesos. En el muro frontal de la capilla está una placa alusiva a la construcción dentro del programa tres por uno cuando fue Pte. Mpal. el Profr. Alejandro Herrera Verdín. Han sido muy importantes los apoyos que dan nuestros hermanos migrantes de EE UU como lo son don Jaime Méndez (que da una importante cantidad de dinero), don Jaime Martínez Jaime y familia que regalaron el mantel para el altar, la Sra. Lourdes Cervantes Román (que dio una importante cantidad de dinero) para la construcción del sagrario. Don Chuy que gestionó la construcción del retablo que costó 51 ooo pesos.
La fiesta del rancho se hace el día 28 de octubre, día de San Judas Tadeo. Se comienza con las mañanitas y se obsequia un jarro de chocolate con pan. Luego se organiza una cabalgata de charros de Barranquillas, Luis Moya, Zacatequillas y otros lugares. La imagen de San Judas es llevada a misa de 12 al templo parroquial de Luis Moya. Saliendo de misa se hace la reliquia. Frente a la capilla toca un tamborazo a medio día. Mucha gente de Luis Moya va a comer mole a Barranquillas. A las 4 de la tarde hay un rodeo. Casi todo el día, en el atrio de la capilla, los danzantes bailan en honor a San Judas Tadeo. ¡Qué bonita es la fiesta del rancho!