POR FRANCISCO RIVERO DOMÍNGUEZ, CRONISTA OFICIAL DE LAS BROZAS (CÁCERES)
Desde hace tiempo vengo estudiando la vida y obra de nuestro paisano Cssimiro Ortas, de la que he adelantado algo en la cuarta edición de los “Hijos Ilustres de la villa de Brozas”, en los Coloquios Históricos de Extremadura y también en mi blog “Cronista de Las Brozas”.
Ahora quiero dar a conocer un prospecto original de su película “Aventura Oriental”, dirigida por Max Nosseck, con fotografía de Adolf Schlasy. Fue estrenada por Ibérica Films el 30 de diciembre de 1935 y calificada como la mejor película del año. El guion fue escrito por Antonio Paso y la música la puso el maestro Pablo Luna. Los principales actores fueron Casimiro Ortas, Aurora Garcialonso, Anselmo Fernández, Teodoro Busquets, Consuelo Esplugas, Carmen Sebastián, Arturo Duarte, Cheo Morejón, Joe la Roe. También intervinieron la bailarina Reyes Castizo “La Yanquee” y el cantador de estilo Guerrita. La película fue producida por Les Films Minerva e Ibérica Films y distribuida por Castilla Films y Buigas y Soler S. L, de Barcelona la presentó en el cine Coliseum de la capital catalana. Los días 16 y 17 de mayo de 1936 se estrenó en la sala Edison, de Figueras.
El director Max Nosseck era de origen judío. Había nacido en 1902 en la hoy ciudad polaca de Naklo nad Notecia, a unos 330 kilómetros al noroeste de Varsovia, y que hoy cuenta con unos 18.550 habitantes y murió en 1972 en la región alemana de Baviera. Tuvo que salir exiliado del régimen nazi y trabajo en España, Estados Unidos durante las décadas de los 40 y 50 del siglo XX y en los años 60 en Alemania. Fue director de cine y también guionista y actor de cine. En 1971 fue dirigido por el español Jesús Franco (Jess Franco) especialista en películas de terror) en el filme “Robinson and his tempetuous slaves”. Nosseck comenzó en el cine dirigiendo en 1930 la película alemana “Danza hacia la felicidad” y por esta época rodó también otra película con Ortas.
Otros protagonistas de esta singular película “ortasiana” fueron la bailarina Reyes Castizo, “la Yankee” y el cantaor murciano Guerrita. De la primera se puede decir que actuó en Paris con Josephine Baker, que llegaba a cantar casi desnuda, solo con un racimo de plátanos a la cintura, cosa en la que le imitó la Yankee; Su época de mayor esplendor fue en la década de 1926 a 1936, incluso hizo otra película propagandística para la República “Así venceremos”, en 1937. En cuanto al “Guerrita”, de nombre Manuel González fue el mejor cantaor flamenco que dio la región murciana, donde nació en Cartagena en 1905. Llama la atención que el director también pidiera que interviniera en esta película el conocido boxeador cubano de peso medio Cheo Morejón, uno de los dos negros que salen en la película; el otro es Joe la Roe. Morejón rodó su primera película titulada “Boxeador” en 1933. Quien había llegado a España el año anterior y durante la guerra civil se alistó en el Batallón Deportivo, donde ejerció de cocinero y cayó herido. Su último filme fue “Delincuentes”, del año 1957.
Este afiche cinematográfico de “Aventura Oriental” del que sale este artículo sobre el filme, lo compré por internet a una empresa de Barcelona en enero de 2007 y por entonces ya me costó 24 euros. Aún lo conservo como parte de la historia de nuestro paisano Casimiro Ortas.
La obra de Antonio Paso, un libretista de zarzuela, y padre del que años más tarde fuera el conocido Alfonso Paso, cuyas hijas pasaron algunos días de vacaciones en el pueblo de Brozas, es una comedia en la que unos exploradores españoles se ven mezclados, a pesar suyo, en las intrigas de un harén. Antonio Paso fue el autor de la zarzuela “El asombro de Damasco”, en la que nuestro paisano Casimiro brilló con su actuación, tras estrenarse en el teatro Apolo de Madrid en septiembre de 1916, y se hizo famoso en toda España. La película “Aventura Oriental” se estrenó el 30 de diciembre de 1935 en el cine del Palacio de la Prensa de Madrid, situado en la Gran Vía, frente a la Plaza de Callao, según un anuncio inserto en el periódico ABC del día anterior en el que se le publicitaba como “la más divertida farsa cómica escrita por Antonio Paso para el popular actor Casimiro Ortas”.
El periódico monárquico le hace una amplia crítica a la película el miércoles 1 de enero de 1936, en palabras de Miguel Ródenas que gusta de la labor de los actores, pero no de la dirección: “La película llega sin dificultad de relieve a puerto seguro. Tan de grueso calibre son las situaciones, escenas e incidencias de esta farsa grotesca de Antonio Paso que el público se desopila a carcajadas, ríen los intérpretes entre sí al contemplase vestidos de tal guisa y hasta la cámara se inmoviliza con demasiada frecuencia para recoger en primeros planos los gestos y actitudes de ese gran actor que es Casimiro Ortas, a quien esperan grandes triunfos en la pantalla… Máximo Nossech ha sufrido un serio tropiezo dirigiendo esta película española. Con un concepto menguado de lo que es y de lo que supone el verdadero cinema, el señor Nossech ha hecho caso omiso del ritmo; ha despreciado el valor de los ángulos cinemáticos y se hay dejado arrastrar por la valía y el renombre merecidísimo de que gozan en el teatro algunos de los interpretes… “Aventura oriental” tiene todos los atributos en boga para constituir un buen éxito comercial, pero técnicamente y en valores puros está de espaldas al auténtico cinema”.
La revista “Films selectos” del 7 de marzo de 1936 le dedica una hiriente critica, firmada por “Don Yo Doble, en la sección “Opinamos que…” y lo único que salva es el humor que hace gala nuestro paisano Casimiro Ortas. La pasamos a transcribir: Es indudable que esta película ha de hacer pasar un rato divertido al auditorio por la gracia del diálogo y por la cómica interpretación de Casimiro Ortas. Una y otra, en efecto, son celebradísimas por el espectador, que ríe francamente muchas situaciones sin preocuparse ni poco ni mucho de otros aspectos de la película.
Sin embargo, y aun dejando sentado por nuestra parte que hemos celebrado también muchas de las ocurrencias del diálogo y aciertos cómicos de Casimiro Ortas, hemos de convenir en que, como película, «Una aventura oriental» deja mucho, muchísimo, que desear. Su construcción es netamente teatral, lo es el juego de los actores, tiene irregularidades de sonido y obedece a un desarrollo premioso, falto de soltura y de naturalidad. No hay en ella un sentido de la medida de tiempo, del ritmo… Generalmente se peca por exceso de extensión en las escenas… Tampoco hay el sentido de la discreción en el mismo juego de las figuras … Guerrita, por ejemplo, se carga con un metraje excesivo y cansa al público… La cámara carece de aquella inquietud, de aquel nerviosismo tan necesario…
Pero el público se ríe y con ello han creído los editores que es bastante. Error bien lamentable del que no creemos tarden en darse cuenta, pues es demasiado frágil ese único atractivo del film para que les procure éxitos que no estimamos lógicos.
Por ultimo decir que ese mismo año de 1935 Casimiro estrenó otra película dirigida también por Max Nosseck con el título de “Poderoso Caballero”, en la que tres vagabundos se ven convertidos, causalmente, en millonarios, pero esto… para otra ocasión.
FUENTE: http://cronistadelasbrozas.blogspot.com/2022/08/aventura-oriental-de-casimiro-ortas.html?m=1