LA ORDEN DEL CAMINO DE SANTIAGO RECONOCE LA LABOR DE PROMOCIÓN DE LA CRONISTA OFICIAL MARÍA JOSEFA SANZ Y DE JUSTO GARCÍA, DEL YUMAY

El espíritu del Camino de Santiago estuvo ayer más presente que nunca en la villa. Un nutrido grupo de miembros de la Orden del Camino de Santiago, encabezados por el Gran Mestre Miguel Pampín, llegó a la ciudad para honrar la labor de dos reconocidas personalidades de la ciudad: María Josefa ‘Pepa’ Sanz, cronista oficial de la villa, y Justo García Castrillón, dueño de la Sidrería Yumay. En los actos también estuvieron presentes Rafael Sánchez Bargiela, director gerente del Xacobeo, la compañía pública encargada de velar por el Camino, y Jesús Palmou, director de la Academia Xacobea.

La actividad comenzó a mediodía en el Centro de Servicios Universitarios, donde Pepa Sanz asumió su cargo como académica numeraria de la Academia Xacobea tras haber recibido el año pasado la insignia de honor. Antes del discurso de agradecimiento y tal y como marca la tradición, el docente universitario Marcelino Agís Villaverde ofreció una breve retrospectiva de la historia del Camino y su relación con el desarrollo de Europa.

«Fue uno de los ejes claves para construir la unidad en torno al cristianismo, a semejanza de lo que ocurre con el islam y La Meca», explicó el filósofo tras recordar que en breve se cumplirán treinta años desde que en 1987 el Consejo de Europa declarase al Camino de Santiago primer Itinerario Cultural Europeo.

Por su parte, Pepa Sanz expresó su agradecimiento por la distinción y repasó los tres principales pilares de su particular espíritu peregrino; el referente a Avilés y su condición de ciudad de paso, el de su trabajo al frente de los equipos de investigación universitarios específicos y, finalmente, el del Camino en sí mismo, un recorrido que conoce a la perfección y que explora cada vez que tiene la oportunidad. «El otro día echaba cuentas y ya puedo decir que llevo más de 3.000 kilómetros a mis espaldas», apuntaba la cronista.

Tras este acto, la actividad se trasladó a la Sidrería Yumay donde, además de comer, se hizo entrega de la placa al Mérito Turístico a Justo García Castrillón, dueño del local. «Justo es todo un peregrino y además desde aquí hace un meritorio trabajo de difusión», señalaba el comendador de Asturias Carlos Guardado. Esta distinción sólo se entrega en contadas ocasiones y ha traspasado fronteras hasta llegar a Miami o México, aunque es la primera vez que se otorga en Asturias. El día concluyó en el Lar Gallego con la presentación del libro ‘Orthodoxia’, del abogado y consejero de la orden Ulises Bertolo.

Fuente: http://www.elcomercio.es/ – Bárbara Menéndez