POR PEPE MONTESERÍN CORRALES, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS).
Ayer, llegando a la laguna de Las Verdes, en Babia; se ve el punto rojo de mi mochila, en el meandro del arroyo Torre, al pie de los farallones del Montihuero.
«Soy un desertor, un aventurero obstinado, empeñado en el exilio, con la impronta de los cromañones, esa esperanza indómita de perseguir horizontes y asomarme al infinito, donde convergen las paralelas» (de mi reciente libro de viajes, próximo a editar).