POR DOMINGO QUIJADA, CRONISTA OFICIAL DE NAVALMORAL DE LA MATA (CÁCERES)
Sin experiencia en Navalmoral en este apartado, hasta mediados del siglo XX sólo hay constancia de ciertas actividades de alcance más o menos familiar: sastres y modistas, con elaboración de prendas para uso propio o de encargo. Más algunas labores artesanales en el ámbito doméstico, como los bordados lagarteranos, pero poco más.
Sin embargo, en los años 60 del pasado siglo se inicia una verdadera eclosión en este sentido, con la creación de tres empresas en el mismo año, 1963. Y todas ellas a cargo de modestos sastres y/o comerciantes, muy relacionados con la inmigración a corto o medio plazo.
El primero en comenzar fue Jesús Vargas López, otro de los muchos empresarios que llegan a Navalmoral en ese siglo, eligiendo esta ciudad para desarrollar su la bor. Natural de Cedillo del Condado (Toledo), tras su paso por Talavera de la Reina se asienta definitivamente en Navalmoral como sastre.
Aquí funda Fuentecapala, un nombre que puso en honor a un manantial de su pueblo natal, abriendo su primer y pequeño taller en la calle Ramón Franco. Hasta que en 1967 se trasladan a la calle Toledo; para volver a mudarse a su ubicación actual, en una gran factoría levantada en la zona de la Bamba.
El crecimiento es notorio: en enero de 1968 contaba con 120 operarios, que elaboran al día un centenar de trajes de caballero. Una década después ya tiene en nómina a unos 200 trabajadores, en su mayoría mujeres. Cifra que se superarían en los siguientes años.
Al margen de esa actividad profesional de Jesús Vargas, en sus primeros años contactó muy positivamente con la sociedad morala, especialmente con el Carnaval, formando parte de la Comisión de Festejo que se encargaba de los mismos en sus inicios oficiales, además de aportar las primeras carrozas elaboradas en su factoría, grupos de rondalla o comparsas. También formó parte de la Corpo- ración Municipal, entre 1974- 1979.
El ejemplo anterior tendrá proyección dos meses más tarde por los hermanos Moreno García, Benjamín y Carlos, que en abril de 1963 comienzan la actividad con una `Sastrería de caballeros a me- dida´, pero que después se extiende a otras prendas. La instalan en unas dependencias de la posada que sus padres (Jesús y Antonia) regentaban en la calle Antonio Concha nº 37, el parador El Verde- jo. Después se asocia otro hermano, Jesús, y la empresa pasa a denominarse Jebencar S. A.
Más tarde se independizan: Comercial Morgar S. A., J. B. Moreno, S. L., Benjamín Moreno García, Rosa Moreno (hija de Benjamín) y Zarpo´s Textil S. L. (esta última de Carlos, el menor de los hermanos, que la crea e instala en 1996 en Genaro Cajal nº 3). Bajo las diferentes denominaciones el número de obreros era similar, entre 30 y 40.
También los hermanos Moreno tuvieron una participativa vida social en la localidad, ya fuera en el Carnaval (todos ellos), en la Fundación Concha –Benjamín- o a través de la Comisión de Vecinos y del Ayuntamiento, en el caso de Carlos, que fue segundo teniente de alcalde entre 1979 y 1983.
A todos ellos se une ese mismo año, 1963, otra entidad más, Manufacturas Petunia S. A., que forman dos empresarios locales, que además son cuñados: Felipe Machuca y Luis Almeida, siempre dedicada a la confección de `Género de punto´. Ambos son moralos, pero con antecedentes foráneos. Y los dos proceden de familias con experiencia en el comercio textil. Nicasio Machuca en la calle Joaquín Alcalde y Juan Almeida en González Serrano. Compaginando además ambos la actividad industrial con la comercial.
Respecto a la industria citada, en un primer momento se instaló en una pequeña casa de la calle Puga Noguerol; que enseguida crece y amplían. Hasta que se mudan al antiguo cine Amarnie, para marcharse después junto al Rollo, a un antiguo Matadero (hoy Mercadona). El último traslado se hizo en 2004 a su ubicación actual, en la carretera de Jarandilla. El personal casi siempre ha rondado el me- dio centenar.
Siete años más tarde, en 1970, se funda la cuarta firma local de confección: Creaciones Alarom S.L., especializada en pantalones, a cargo de dos socios también relacionados con el comercio y la inmigración más o menos lejana: Eduardo López-Carrasco y Juan Francisco Obregón (Dioma). Años después, éste último se retira del consorcio.
Como en los casos anteriores, comienzan con un modesto taller en la calle Eduardo Lozano. Pero poco después se trasladan a unas instalaciones cercanas, a otro sector del complejo Amarnie, con una plantilla de entre 20 y 40 operarios.
Sastrería Calvo. Fue la menor de todas ellas, la última en surgir y la primera en cerrar, instalada por Luis Calvo junto a la Plaza de Abastos, que rondaba en los años 80 los quince trabajadores.
Hasta 1985, las empresas citadas evolucionan con pequeñas fluctuaciones. Pero en esa fecha se producen dos acontecimientos que afectan directamente a este sector. Negativamente, cierran Sastrería Calvo y Alarom (por orden cronológico), al hacer aparición los primeros síntomas de la crisis de la confección. En otro sentido, en diciembre de ese año, surge un interesante proyecto de crear moda extremeña, como veremos a continuación.
El apogeo
Tras unos primeros y amplios pasos iniciales, en la década de los 90 varias empresas deciden crear Moda de Extremadura. El proyecto se refuerza con el convenio que firman con la Junta de Extremadura con el objetivo de planificar la elaboración y comercialización de las prendas que se crean en nuestra comunidad y que muestran en diferentes eventos regionales o nacionales. Se hace realidad en el otoño del 2001, cuando se presenta en el Círculo de Bellas Artes de Madrid; en cuya exposición participaron las empresas moralas Petunia, en géneros de punto, y Fuentecapala, con ropa de caballero, con gran éxito.
Días después hacen lo mismo en el Teatro Romano de Mérida, formado por ocho empresas extremeñas, entre las que están las dos de Navalmoral). Pero al año siguiente se unen otras dos firmas moralas, Zarpo´s Textil y Comercial Morgar. El primer presidente sería el moralo Pedro Jesús Vargas Gallego, hijo de Jesús Vargas López. En los años siguientes, la actividad de Moda de Extremadura prosigue los parámetros anteriores, con la asistencia a los eventos mencionados y otros similares.
A destacar el acto de la boda del Príncipe de Asturias (22-04-2004), en el que el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, su esposa de entonces y otros asistentes portaban trajes de Fuentecapala, tras haber sido elegida entre los diseños presentados por Moda de Extremadura. Firma que también viste al Atlético de Madrid y al Athletic de Bilbao.
El declive
Tras las aparentes muestras de esplendor expuestas antes, y por causas fáciles de entender, en estos últimos años se produce lo que ya se iba intuyendo. Primero cierran las dos compañías de los hermanos Moreno (Morgar y Zarpo´s). En el 2009, y a pesar del prestigio logrado, se anuncia un expediente de regulación de empleo en Fuentecapala. Sería el primero de varios y el principio del fin de la fábrica, curiosamente en el año que cumplirá medio siglo de actividad… si alguien no lo remedia.
Y mucho nos tememos que no será el último conflicto que afecte al entorno productivo de Navalmoral debido a la crisis, la globalización y a otras circunstancias. Un problema que afecta a toda la cadena del sector, eso sí; pero sobre todo al trabajador, que se ve privado del único patrimonio que en este sentido tiene: su trabajo.
Fuente: http://www.hoynavalmoral.es/