POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
Uno de los trabajos que realicé hace más de veinte años se refería a las hornacinas de la localidad. La desaparición de un largo número de ellas, los cambios de otras y la colocación de algunas nuevas, motivan la revisión del texto.
“La definición del término “hornacina” según el diccionario de Corominas es, “Hueco en forma de arco, que se suele dejar en el grueso de la pared maestra para colocar una estatua o jarrón”.
¿Cuándo surgen?, ¿Qué las motiva? ¿Dónde se ubican? ¿En qué periodo se dan con mayor frecuencia?
A pesar de no haber obtenido suficiente bibliografía a nivel provincial o nacional., el periodo de mayor esplendor de las hornacinas en la localidad lo sitúo en los años 1600 y 1750, periodo que coincide con el Barroco.
Las imágenes en esta época son un medio de activación de la edad de la gente. Un Decreto del 5 de diciembre de 1563 del Concilio de Trento, regulariza la realización de las imágenes.
Los impulsores de estas hornacinas suelen ser, primero la Iglesia, los Concejos, algunos nobles en sus casonas o bien por suscripción popular.
Cercana a la iglesia Parroquial de San Andrés se agrupan varias hornacinas. Las advocaciones son imágenes de vírgenes, o relacionadas con ellas, la cruz ante una muerte violenta, o de algunos santos relativos a las iglesias.
LA HORNACINA DE LA ENCARNACIÓN
Daremos inicio con las hornacinas más recientes, como la situada en el inicio de la Cuesta de las Fuentecillas.
Debo indicar que se trata de uno de los barrios tradicionales de la localidad. A finales del siglo XIX, D. José Gallardo, procedente de Villanueva de la Serena, construyó una fábrica de aceite de oliva, jabón y otros productos, necesitando para ello de numerosos trabajadores. Se cumplen ahora cien años de su muerte en accidente de automóvil cuando regresaba, desde Villanueva del Arzobispo a Villanueva de la Serena, Posteriormente se construyó San Miguel Arcángel, fabrica dedicada al aceite y orujo. El Ayuntamiento de la localidad, vende solares baratos para trabajadores con lo que se fueron construyendo nuevas casas y calles. Tras la avenida principal, fueron surgiendo otras vías secundarias y calles secundarias. Tuvo escuela pública y en el mismo lugar se celebraba la misa dominical.
El barrio fue creciendo en número de vecinos, casi todos trabajadores de las fábricas o en la agricultura. En los años sesenta se inició la diáspora de sus vecinos, Madrid, Barcelona Bilbao, Zaragoza o Valencia fueron los primeros destinos.
El barrio en sí producía una razón de ser, de ayudar a los menos favorecidos y de solidaridad, palabra y trabajo. Ahora los familiares de aquellos que partieron a lejanas tierras, regresan en estas fechas, para el reencuentro con sus vecinos y familiares.
El pasado año José Martínez Romero quiso que la fiesta tradicional del 15 de agosto, contase con una imagen para darle culto. Y solicitó la colocación de la Virgen de la Asunción en una hornacina.
Recientemente se han realizado varias reformas para mejorar la ubicación y el espacio colindante. Ha sido la Asociación de la Cuesta la que ha realizado la petición al Ayuntamiento que se ha volcado en ello, pintando y mejorando la hornacina; varios vecinos han realizado su trabajo gratuito más la Cooperativa San Isidro y El Patronato Benéfico. han prestado su colaboración. Excelente la colaboración municipal en defensa y mantenimiento de nuestro patrimonio.