POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)

En “El puente de los espías”, de Spielberg, el abogado James (Tom Hanks) defiende a Rudolf Abel (Mark Rylance), espía del Kremlin atrapado por el FBI en 1957. Cuando James visitó a Rudolf en la celda le dijo: “No le veo preocupado”, y respondió el espía: “¿Ayudaría?”. En el juicio, le sorprende la entereza de Rudolf y volvió a preguntarle: “¿Nunca se preocupa?”, y respondió éste: “¿Ayudaría?”. Y al final de la película, en el puente fronterizo de Berlín, cuando James logra el canje de su cliente por un preso americano, duda de que los propios rusos sospechen de Rudolf y le pregunta: “¿No le preocupa que sus jefes quieran matarlo?”, replicó el otro: “¿Ayudaría?”. Pues bien, sólo la preocupación no ayuda, pero es el primer escalón para resolver las cosas. Pienso en el impuesto-atraco de sucesiones, que obliga a renunciar a nuestros inmuebles para que el Gobierno los salde a subasteros. Asturias en almoneda.

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