POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Si ayer, Domingo de Ramos, fue un día festivo, marcadamente infantil, esta semana que le sigue es, por nombre y recuerdo, la SEMANA SANTA; días para los creyentes católicos como jornadas de recogimiento, oración y penitencia.
La ley del ayuno y de la abstinencia de carnes era particularmente exigible en tales fechas.
Bien es verdad que en esto de la «abstinencia de carnes y de derivados cárnicos» la moral católica tenía sus interpretaciones muy poco «biológicas» diferenciando con claridad muy específica la carne de ANIMALES TERRESTRES y la carne de ANIMALES QUE VIVEN EN AL AGUA o, al menos, nacen en ella, que no se consideraba propiamente carne.
La ley del ayuno obligaba a realizar una sola comida al día, si bien se toleraba un pequeño refrigerio al desayuno y a la cena.-Claro que en tiempos pasados -y desgraciadamente también en los actuales- el ayuno es obligado para muchas gentes y no por exigencias eclesiales sino por «economía del presente».
El pensamiento de don Francisco de Quevedo y Villegas era tajante: «Me preguntan qué hora es la más adecuada para comer y yo digo: Para el rico, cuando tiene HAMBRE; para el pobre, cuando tiene QUÉ».
Hoy prepararemos un plato de bacalao con alcachofas, muy típico en la región de Cuenca en cuya capital obtuvimos su fórmula.
En una sartén con aceite se fríen unos lomos de bacalao, de aproximadamente 200 g. cada uno, previamente desalados y pasados por un rebozo de harina y huevo, y se colocan en una cacerola.
En ese aceite de fritura se prepara un pisto muy suave y, coloreado con pimentón , se vierte sobre el bacalao.
Aparte, en agua con sal, cuecen las alcachofas cortadas en dos mitades y exentas de las hojas exteriores duras.
Se escurren y llevan a la cazuela del bacalao.
Se baña todo con un vaso de vino blanco castellano, un poco de caldo de pescado (o agua) y un majado, hecho en mortero, de ajo, almendras, perejil y dos yemas de huevo duro.
Da todo unos hervores a fuego medio hasta que la salsa esté ligeramente espesa.
Se sirve en fuente blanca complementando con trozos de huevo cocido.