POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Ha llegado la hora exacta en los antiguos recuerdos y memorias que resucitan en las madrugadas. Viene para quedarse hasta el primer domingo de octubre. Lo viene haciendo desde siglos. Ella es la claridad que alumbra gozosa el alba del hondo latido de la luz del tiempo de una mañana de agosto en medio de olores de albahaca.