POR JÓSE ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

EL 16 de julio de 1969 partía hacia la Luna el APOLO XI con sus tres tripulantes Aldrin, Armstrog y Collins.

Llegaron felices y ciontentos, hicieron fotos, trajeron muestras de suelo lunar y retornaron unos días después.

En ese viaje de retorno tardaron 3 minutos más de lo previsto, detalle que causó gran preocupación en los ingenieros de la NASA.

¡Qué cosas!

Un buen amigo de Llanera, ALVARO ALVAREZ GASCÓN, me envío un precioso documento el 19 de septiembre de 2018 y lo recibí el pasado jueves día 4 de abril de 2019. El envío debió de ir a Marte a desayunar, luego a Júpiter a cenar y tras dormir en Venus decidió retornar a la Tierra.

¿Y de qué habla ese documento «viajero»?

Pues, lógicamente, de VIAJES. Del viaje que hizo la Reina Gobernadora doña María Cristina de Borbón, viuda del rey Fernando VII, con su segundo esposo don Fernando Muñoz, duque de Riánsares, para inaugurar en Asturias, concretamente en Gijón, el FERROCARRIL LANGREO-GIJÓN, que fue el tercer ferrocarril presente en la España peninsular. El suceso tuvo lugar el 25 de agosto de 1852.

Les cuento brevemente la historia.

En 1843, dada la importancia del puerto marítimo de El Musel, en Gijón, y la actividad minera en Langreo se creó una Comisión para estudiar la posibilidad de unir mediante un ferrocarril esas dos localidades. En 1846 se crea la Compañía «Ferrocarril de Langreo» con un capital inicial de 40 millones de reales de vellón (equivalentes a unos 60 000 euros de hoy; es decir, menos de lo que exige por semana Isabel Pantoja para participar en «Supervivientes»).

En 1847 se comienzan las obras dirigidas por el ingeniero de Caminos don José Elduayen Gorriti, marqués del Pazo de la Merced, que fue Ministro de Hacienda con el rey Amadeo I y Ministro de Estado con el rey Alfonso XII y con la reina regente doña María Cristina de Hagsburgo Lorena.

¡Qué banquete se ofreció a la Reina, a su esposo, a las autoridades civiles y militares…!

Así lo narra el corresponsal del periódico francés «Journal des Debates Politiques et Litteraires» el 17 de septiembre de 1852.

«El banquete, ofrecido a los invitados porel duque de Riánsares fue un triunfo para el artista, M. Cheyet, que lo preparó y sirvió. Fue preparado el 20 de agosto en París y servido el 25 a 300 leguas de distancia.

…Todo con gran satisfacción de los comensales invitados. Imagínense una LOTA de un metro de longitud pescada en el Danubio, cocinada en París y comida en España; o una carpa del Rhin, de 33 libras, cocinada y servida en aventura similar».

¿Y saben una cosa?

El salón-comedor estaba iluminado con bujías (velas) de estearina, no de cera de abejas, inventadas por el francés M. Bert, que las fabricaba en Gijón.

Cuando leí y releí este artículo me entro una duda «culinaria».

¿Cómo es que se pescan LOTAS en el Danubio si en Lastres la LOTA (Graidropsarus tricirratus Brünn.) es la que llamamos «barbada sabliega», «barbada de costa» o «barbada de pedreru».

Hube de consultar en mi biblioteca para saber que LOTA es nombre también de un pez de agua dulce (ríos o lagos), morador de aguas muy frías y frecuente en Europa excepto en España e Italia. Su hígado es tan apreciado como el caviar de esturión. Su carne blanca, suave, aromática y muy sabrosa es muy estimada por los buenos gourmets.

Pues como aquí no tenemos lotas de río, pero sí de mar, prepararemos una buena barbadina al horno con aroma de tomillo.

Se escama una barbada, muy fresca, de 1, 5 kg aproximadamente (o dos de 700 g cada una), se eviscera y lava al chorro de agua fría. Se seca y reserva.

En una fuente de horno se dispone un lecho de tomate picado en pequeño, un poco de ajo laminado, un espolvoreo de hojas de tomillo (pocas) y tres anchoas cortadas en trozos pequeños.

Sobre este lecho se coloca la barbada sazonada con sal, se riega con aceite virgen extra y un chorro de vino blanco y, si se desea, un poco de cebolla pochada preeviamente.

Hornea a 200º C durante unos 15 minutos aproximadamente.

Una buena sidra asturiana es la bebida ideal para este asado de barbada.