BARCOS DE MADERA, HOMBRES DE HIERRO (15)
Abr 18 2015

POR FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA

Monumento marinero

Las playas de Tortosa (Tarragona) fueron el escenario de un horroroso naufragio. El sábado, 20 de noviembre de 1915, por la tarde, cuando el temporal era más violento, embarrancó en la playa, frente a la ‘Illa del Mar’ y de las antiguas salinas de Bomba, entre el puerto de El Fangar y las golas del Ebro, el bergantín ‘Soberano’ de la matrícula de Barcelona, que cargado de jabón, madera, bocoyes vacíos y otros géneros, se dirigía a Málaga.

La tripulación pidió auxilio, pero desgraciadamente el encargado del faro cercano miraba impotente, sin poder comunicarse con tierra, la lucha del barco con el temporal, y luego, y luego, de la tripulación con hambre, el frío y el oleaje, que barría la cubierta del bergantín.

No se explica cómo desde La Ampolla y otros sitios cercanos, no vieran el naufragio y las señales demandando auxilio la marinería en las vergas: el caso es, que hasta el lunes no tuvo noticias del naufragio el ayudante de Marina de Tortosa por medio del alcalde Ametlla del Mar.

Los pescadores y labriegos de La Cava, al ver encallado el barco a doscientos metros de la playa, dieron gritos, encendieron hogueras e hicieron señales a los náufragos para que se arrojasen al agua, pero no se atrevieron, pues aunque había sólo unas tres brazas de fondo, el mar estaba muy alborotado.

Hasta lunes, el temporal no permitió acudir en su auxilio, por la tarde salió de Ametlla una pareja del ‘bou’ hacia el lugar del naufragio por orden del ayudante de Marina, José Romero, yendo él a pie por la orilla del mar, lloviendo y con barro hasta la rodilla. Al llegar las barcas al sitio del accidente un espectáculo horroroso se ofreció a su vista; de doce que eran los tripulantes de la embarcación, ocho habían fallecido de inanición y de frío; tres cadáveres estaban amarrados aún en las vergas y palos, pudiéndose salvar a los cuatro restantes.

Los fallecidos fueron: el patrón, Ricardo Cuenca; el piloto, Ramón Agustí; el agregado, Antonio Escudero; y los marineros Ricardo Cuenca, Juan Ferrández Solmes, Francisco Mínguez Sánchez, Juan Sala Prades y otro.

De los ocho fallecidos, dos fueron ahogados, tres quedaron en las cofas del barco y tres perecieron de frío. Tres de los cadáveres desaparecieron por causa de los golpes de mar.

Los salvados fueron: Juan Sala, Ángel Ferrández Solmes, Francisco Mínguez Carreras y Pascual Mercader Sánchez, todos de Torrevieja. Los cuatro fueron llevados en las barcas a Ametlla, donde recibieron toda clase de auxilios y cuidados, especialmente del ayudante de Marina y de la Sociedad de Pescadores. Inmediatamente José Romero encabezó una suscripción con veinticinco pesetas, para los supervivientes y familias de las víctimas.

En la madrugada del 25 de noviembre, llegó en el tren correo a Tortosa, de paso para Ametlla el armador del barco naufragado, Antonio Montesinos.

La tripulación era en su mayoría de Torrevieja. La impresión que dicha desgracia causó en los pueblos cercanos de la costa del naufragio fue de profundo desconsuelo, ya que no se recordaba ningún naufragio en aquel sitio.

Se lamentó que el teléfono de Tortosa que llegaba La Cava y San Carlos de la Rápita, no estuviera unido al faro de Buda, pues de ese modo los náufragos hubieran recibido un auxilio inmediato.

Se hicieron grandes elogios al ayudante de Marina, así como a los pescadores que contribuyeron al salvamento.

El 28 de noviembre, llegaron a Alicante los cuatro marineros supervivientes del bergantín ‘Soberano’, donde fueron socorridos para continuar su viaje hasta su residencia en Torrevieja y contaron las horrorosas escenas de aquella triste jornada acaecida en el golfo de San Jorge.

El 6 de febrero de 1916 por la tarde, un temporal arrastró hacia la costa de Torrevieja al pailebote ‘Pedro Oliver’, de la matrícula de Alcudia (Mallorca), propiedad de Jaime Oliver Moner, siendo el personal del buque de dicha población. La embarcación embarrancó en la playa, y en cuanto las autoridades tuvieron noticia de lo ocurrido, dispusieron lo necesario para el salvamento.

También los vecinos acudieron al lugar del siniestro por si sus auxilios se consideraban oportunos. Afortunadamente, la situación del barco no ofreció peligro alguno para los tripulantes.

El 12 de junio de 1916, se celebró en la playa de Cabo Palos, el acto de imponer unas honrosas recompensas a tres heroicos pescadores que habían salvado el 12 de febrero a los tripulantes de la barca de pesca ‘Antonio Torregrosa’, de la matrícula de Torrevieja.

Para asistir a esta ceremonia salieron en la mañana del día anterior, el yate ‘Juanita’, propiedad de José Maestre Zapata‘Arias Miranda’ de la Junta Local de Salvamento de Náufragos de aquella población, conduciendo a los exploradores de mar y a otros invitados.

El estado de la mar era imponente, pues un fuerte temporal de Levante que reinaba hozo peligrosa la navegación. Pese a eso, ambas embarcaciones hicieron rumbo a cabo Palos, sosteniendo lucha con las olas y el viento que arreciaba en su furia.

‘Juanita’ tuvo que entrar de arribada en Portmán, donde desembarcaron, trasladándose al Parque de la Cruz Roja en el que fueron obsequiados por José Urrea con cervezas y refrescos. De allí se dirigieron al restaurant ‘Miramar’, donde comieron, u fueron saludados por el alcalde del pueblo Pedro López Baeza.

Luego José Maestre Zapata, les obsequió con champagne y café, acompañándoles a Cartagena y patroneando personalmente el ‘Juanita’ en demostración de sus simpatías por la institución.

El 30 de agosto de 1916, por la tarde, llegaron a Torrevieja once náufragos del velero italiano ‘Gorgona’, que fue torpedeado frente al cabo de Palos. Entre los tripulantes salvados figuraba el capitán del barco hundido. El cónsul de Italia en Torrevieja se hizo cargo de los náufragos.

El 17 de octubre de 1916, el patrón de la polacra-goleta ‘María’ puso en conocimiento de la Comandancia de Marina de Barcelona, que en su viaje de Torrevieja a Palamós encontró el día 15 a las 18 horas y a ocho millas de N.S. de Villanueva y Geltrú un bote casi sumergido, con las siguientes características:

Eslora 7 metros; manga 2,20, puntal 0,78. En la popa llevaba una inscripción que decía: ‘Roddan-Newcastle’ y a proa ‘Persons núm. 224 – X 72.5 – X 3,1 = 25’. El bote quedó en poder de la Comandancia de Marina para que fuera entregado al que acreditara ser su dueño.

El 20 de octubre de 1916, el buque pesquero ‘Natividad’ llevó a Cádiz a tres supervivientes del naufragio del vapor español ‘Quetral’, que se hundió a consecuencia de un violento incendio que estalló a bordo en la mañana del 16.

Uno de ellos, llamado Mateo Robles, con gravísimas quemaduras, relató lo siguiente:

El incendio comenzó a poco de zarpar el buque.

Apenas iniciado el fuego comenzaron los trabajos de extinción, y fueron arrojadas al mar varias pacas de artículos combustibles; pero todo fue inútil: el voraz incendio destruyó el interior del barco, que a las pocas horas de declararse el fuego se hundió a dos millas del cabo Trafalgar.

Han perecido en el siniestro los tripulantes del vapor, excepto nosotros, y todo el pasaje, en el que figuraban varias mujeres y niños, cuyo embarque no había sido autorizado por el jefe de esta Comandancia de Marina.

El camarero de ‘Quetral’, que tenía treinta y un años y era natural de Tánger, pereció carbonizado. Todas las demás personas que iban a bordo lograron escapar de las llamas; pero encontraron la muerte cuando, tras largas horas de angustia, se lanzaron al mar para ganar la costa a nado. Algunos lograron echar al agua un bote salvavidas; pero estaba en tan malas condiciones, por haber sufrido los efectos del fuego, que se fue a pique apenas ocupado por los tripulantes y pasajeros.

El pasaje lo constituían unas quince personas, y en su tripulación figuraban el capitán, Ricardo Galindo, natural de Torrevieja; el contramaestre, Juan Peña, de Cádiz; y el maquinista, Manuel Herrero Domínguez, de San Fernando.

El buque naufrago pertenecía a la matrícula de Barcelona. Los tripulantes salvados permanecieron cuarenta y ocho horas agarrados a unos restos del barco.

(Continuará)

Fuente: Semanario VISTA ALEGRE. Torrevieja, 18 de abril de 2015

Add your Comment

Calendario

noviembre 2024
L M X J V S D
 123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930  

Archivos

UN PORTAL QUE CONTINÚA ABIERTO A TODO EL MUNDO