POR BERNARDO GARRIGÓS, CRONISTA OFICIAL DE XIXONA (ALICANTE)
La conquista cristiana de Xixona no se certificó hasta la derrota de Al-Azraq en 1258 tras su sublevación iniciada en 1247. Jaume I tomó las primeras medidas para repoblar el territorio: expulsó a los musulmanes derrotados del castillo, concedió la alquería de Nutxes a Joan de Mur en febrero 1258 y otorgó el castillo a su primer alcaide Pelegrí Baldoví en julio del mismo año.
Además, para incentivar la llegada de colonos, prometió el 8 de abril de 1260 que Xixona nunca dejaría de pertenecer a la corona.
“Prometemos a todos y cada uno de vosotros cristianos habitantes de Seixona, presentes y futuros, y os concedemos para siempre, que nunca os sacaremos de nuestro dominio y posesión, ni enajenaremos, ni daremos, ni por tiempo y para siempre, el castillo y villa de Seixona, ni sus términos, ni algo de lo dicho, a nadie (…)”
Entre 1264 y 1266 se produjo la sublevación de los musulmanes del reino de Murcia y Alfonso X el Sabio rey de Castilla pidió ayuda a su yerno Jaume I. Este, tras subyugar la insurrección, decidió consolidar la frontera entre los dos reinos. Frontera que pasaba por Xixona.
Así el 10 de marzo de 1267 concedió a Beltrán de Vilanova el castillo y la villa de Xixona con la obligación de construir un alcázar. Y un año más tarde, el 28 de abril de 1268, otorgó la carta de franquicia que permitía la llegada de repobladores.
¿Pero quién era Beltrán de Vilanova?
Beltrán de Vilanova nació en el siglo XIII era miembro de una familia procedente de Cataluña, notario de profesión y hombre de confianza del rey Jaume I “natural nuestro y hombre conocíamos y amamos”.
Sabemos que recibió tierras en 1258 en Navarrés. Jugó un importante papel en la crisis política que sufrió Alfonso X el Sabio, rey de Castilla, cuando se sublevaron los moros de Andalucía y Murcia.
Dado que las relaciones entre el rey de Castilla y su suegro Jaume I no pasaban por un buen momento, Alfonso buscó la ayuda del poderoso rey de Aragón mediante la intermediación de su esposa, la reina Violante, hija de Jaume I.
En la primavera de 1263 Beltrán de Vilanova partió de Huesca al encuentro de Jaume I que se hallaba en el monasterio de Sigena (1). La reunión pudo celebrarse en Agrañén, el actual Grañén, justo a mitad camino entre Sigena y Huesca en el mes de abril de 1263. El rey le dijo que consultaría con su consejo y posteriormente convocó Cortes en Cataluña. El 1 de julio de 1264 el rey le concedió en Huesca un salvoconducto para poder llevar a su esposa a Castilla.
Acompañó al rey Jaume I en su campaña por las tierras murcianas. En diciembre de 1265 Jaume I había acampado sus tropas en Orihuela, cuando dos almogávares de Lorca llevaron la noticia de que los moros pretendía introducir un importante refuerzo de víveres y gente armada en Murcia desde Cartagena. El rey se dispuso a evitarlo cortándoles el paso para lo que formó sus tropas y salió de Orihuela.
Según nos cuenta la crónica del propio rey, fue Bertran de Vilanova quien arengó a las tropas: “Cavallers de Catalunya, catalans, tingueu fe en Déu, recordeu qui és el vostre señor. Hui és necessari que fem tal cosa que tothom la lloe!”. Sus servicios fueron recompensados en 1265 con la donación del castillo de Sumacàrcer- junto con sus alquerías y término- y el 6 de marzo de 1267 con la investidura del castillo y rentas de la villa de Xixona.
La tenencia de castillos y el compromiso de construir una fortaleza en Xixona otorgó, según el espíritu de Consuetudo Hispaniae o Fuero de España, rango nobiliario al notario Beltrán de Vilanova y sus descendientes. Está documentado que el 30 de agosto de 1279 existía un débito de Jaime I con él, por 60.000 sueldos jaqueses consignados como precio del castillo de Navarrés, cedido al rey.
NOTA:
(1) El Real Monasterio de Santa María de Sigena (también Sixena y Sijena) está situado en el término Municipal de Villanueva de Sigena (comarca de Los Monegros, Huesca). Fue fundado el 23 de abril de 1188 por mediación de Sancha de Castilla (reina consorte de Alfonso II de Aragón) y regido por religiosas hospitalarias.