POR FRANCISCO PRIEGO ARREBOLA, CRONISTA OFICIAL DE ZUHEROS (CÓRDOBA)
El pasado 14 de septiembre, día de la Exaltación de la Cruz, se bendijo la nueva imagen del Cirineo que acompañará a Jesús Nazareno el Viernes Santo y en la feria vieja de Zuheros.
La imagen ha sido gubiada por el imaginero cordobés Jose Antonio Cabello Montilla y donada por el matrimonio compuesto por Juana García García y Jesús Muñoz Poyato ambos muy vinculados a la Cofradía de Jesús Nazareno y a la Villa de Zuheros.
La imagen de Jesús Nazareno y su devoción, llegó a Zuheros en el último decenio del siglo XVII, formándole Cofradía sobre otra mas antigua, la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús (1569). Era Señor de Zuheros D. Juan Andrés Fernández de Córdoba y Solier, miembro de la cofradía de los caballeros, que en Córdoba patrocinan la orden hospitalaria que difunden los hermanos del Padre Santa Catalina. Hermanos que realizaron la curación milagrosa de un ojo dañado a un niño zuhereño mientras predicaban en la Villa. Con el paso de tres siglos, la devoción a la imagen de Jesús Nazareno se impone a la antigua cofradía del Nombre de Jesús, de la que permanece en la asociación la imagen del Niño de la Bola, titular de las cofradías de esta advocación.
Procesiona la Cofradía de Jesús Nazareno de Zuheros en la madrugada de pasión sin su titular; la mañana del Viernes Santo, con su imagen, una agrupación de Apóstoles y los nazarenos con la cruz al hombro. En ocasiones, se suelen escuchar los pregones del Sermón de la Madrugá, representándose el originalísimo y antiguo auto de las Negaciones de Judas y el encuentro entre Jesús y la Virgen de los Dolores.
Desde que el pueblo de Zuheros se encomendó a Ntro. Padre Jesús Nazareno para que librase a la población de una epidemia de cólera morbo en 1838, la festividad del día de la Exaltación de la Cruz, eminentemente vinculada a las hermandades y cofradías de la Veracruz, pasó a ser conmemorada en Zuheros, procesionando la imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno. Para abonar los gastos de la fiesta se nombraba, como organizador a un labrador rico con un curioso procedimiento, pues no intervenía la cofradía. En la celebración de cada año, se preparaba una taza de chocolate que tomaba el labrador saliente y se la ofrecía a otro labrador. Si éste tomaba un bizcocho, lo mojaba en la taza y se lo comía, significaba que aceptaba el reto de organizar la fiesta el año siguiente.
Para recoger dinero y abonar los gastos, el ayuntamiento en pleno, junto con el organizador, realizaban un paseillo por las calles del pueblo pidiendo un donativo, lo que se llama la póstula, que aún se realiza.
A Jesús nazareno no le pueden faltar cohetes y pólvora, siendo tradicional el contratar ruedas particulares y quemarlas en los balcones, y una exposición de fuegos artificiales al final de la procesión.
Por procesionar Jesús Nazareno el 14 de septiembre, costumbre que también existe en las localidades de Baena, Dña. Mencía y Luque, las imágenes de esta devoción de la comarca, no han podido asistir a lo que parece ser el acto religioso y expositivo más importante del año en Córdoba. La celebración de una exposición Magna Nazarena, en el interior de la Mezquita de Córdoba en estas fechas. Durante una semana, se ha convocado a las Cofradías con el titulo de Jesús Nazareno de la provincia, para que expongan sus imágenes bajo los arcos de herradura de la Mezquita – Catedral cordobesa. Entre ellas, destacamos los nazarenos de Priego y La Rambla, el primero atribuido a Pablo de Rojas y el segundo de Juan de Mesa.
D. Carmelo Santana, Párroco de San Francisco de Rute, predicó la homilía en la celebración eucarística previa a la bendición de la imagen. ¡Que digo predicó¡ Ensalzó el culto al Sagrado Corazón de Jesús, siendo su discurso más propio de un pregón que de una predicación común. Y fue el que tuvo el honor de bendecir la imagen que representa a aquel que ayudó a Jesús a llevar la cruz, a su calvario.
La celebración y la posterior procesión llevó acompañamiento musical de dos agrupaciones de Moriles. La localidad campiñesa que tomó su independencia municipal de la mano del zuhereño D. José Fernández Jiménez, cambiando su nombre de Zapateros a Los Moriles, aportó una Agrupación Musical y otra Coral.
Entre misa y procesión, un acto cultural. La exposición itinerante presentada por los profesores del Instituto Luis Sotomayor de Baena, D. Juan José Rafael Penco y D. Luis Miguel Serrano López; Todos los Nombres, Todas las Caras, como homenaje a los españoles republicanos de la comarca, que murieron en los campos de concentración nazis, con dedicación especial al zuhereño Antonio Espejo Arroyo, muerto en aquel genocidio, con presencia de su familia y gran asistencia de público en general.