POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Me choca que a poetas ilustres con cargos políticos (lo fueron Lamartine, Neruda, D. Ridruejo, Alberti, O. Paz, To Huu…) les exijan la gestión de asuntos profanos, por ejemplo realizar una escollera. Por eso, me disgusta que Teresa Mallada acuse a Berta Piñán de irresponsable por no fijarle fecha de apertura para las estaciones de esquí, y pienso en una antología poética, de 1989, donde nuestra hoy consejera de Cultura declara que su proceso creativo va despacio pero firme: “Dexo pasar un tiempu los versos primero na cabeza y depués en caxón”, y aunque define su disposición vital con este verso de T. S. Eliot: “Leo casi toda la noche y marcho al sur en invierno” (I read, much of the night, and go south in the winter), es sensible a la nieve, menciona ciudades que preparan la blancura y camina sobre la “piel blanca del invierno”. Lo digo con cariño: las obras de Berta necesitan, en ese libro lo cuenta, “un públicu paciente”.
Fuente: https://www.lne.es/