POR JOSÉ RAIMUNDO NÚÑEZ-VERELA Y LENDOIRO, CRONISTA OFICIAL DE BETANZOS, MIÑO Y PADERNE (LA CORUÑA)
Uno de los sistemas de recaudación utilizado para nutrir las arcas municipales se estableció por Real Decreto del 29 de junio de 1785, que regulaba el encabezamiento en la Administración de Rentas Provinciales, que consistía en la contratación a particulares del cobro de los impuestos correspondientes a los distintos ramos de rentas o repartimiento de alcabalas.
A través del encabezamiento de las Reales Rentas Provinciales de la ciudad de Betanzos y términos de su alcabalatorio, los licitadores de la subasta se comprometían a la entrega anticipada de la cantidad pactada para cada ramo de renta. La obligación del rematante no se consideraba definitiva hasta la formalización ante escribano de la garantía o fianza suficiente para hacer frente a su compromiso, que se prestaba mediante la hipoteca de bienes o la aportación de avales.
Una vez superados los trámites burocráticos, el arrendatario tenía la facultad de poder subarrendar a terceros el conjunto de los conceptos o ramos adjudicados en la subasta, quienes por lo general solían satisfacer mensualmente la parte proporcional correspondiente al total del ejercicio.
De los ingresos por la renta de Propios y Arbitrios, la Corona percibía el dos por ciento a través de la Dirección General de Propios y Arbitrios, que dejó de funcionar en el año 1836 por la modificación del sistema.
Para el año 1832 el conjunto del Encabezado fue rematado a don José María Vidal, vecino y del Comercio de Betanzos, quien el 30 de diciembre de 1831 subarrendaba a favor de Vicente Viqueira el “Fielato del Campo dela Feria” por la cantidad de treinta y tres mil reales de vellón, y en seguridad de cumplimiento presenta como sus fiadores mancomunados a don Pedro de Castro y Noche, José Victorio Cavaleiro, Sebastián Vázquez, Antonio María Gómez y José Caramés, y escritura de obligación y fianza que pasó por ante el escribano José María Vidal del número de Betanzos, de igual nombre que el otorgante, de la que fueron testigos don José Maria Torreiro, José Martínez Doldán y Ventura Medín vecinos de la misma, en los siguientes términos:
“…que por la presente, cede y Subarrienda en favor de Vicente Viqueira de esta propia Vecindad el Fielato del Campo dela Feria, perteneciente a dicho Encabezado, con anexión á el los derechos qe devenguen los granos y Semillas que entre por aquel punto, ó á el pertenezcan; los de todo Ganado bacuno y Cabalar qe se veneficie en este Pueblo y alcabalatorio: La venta de Cerdos qe tambien se introduzcan por dicho punto: Los del ramo bolante, como son madera, paja hierba, frutas, Carnes Saladas, grasas, pimiento y garbanzos que entren por el mismo, incluso toda recatona qe compren a las inmediaciones del citado fielato, á escepcion delo qe se introduzca y resulte comprado en otras Ferias: Y finalmente los derechos qe devenguen los paños pertenecientes alos Comerciantes de Castilla, Santiago, Coruña, Ferrol y otros puntos del Reino, asi como tambien los tejidos del mismo, tiendas de Quincalleria qe bienen al Pueblo de otros puntos, y toda clase de traperia: Y lo subarrienda dicho Vidal al Viqueira como queda espresado en la Cantidad de Treinta y tres mil rrs vellon, misma qe este se obliga á aprontar á aquel, por meses y al vencimiento de cada uno de ellos su importe respectibo hasta la conclusion de dicho año, en qe se estinguirá la total Cantidad, segun asi los dos se hallan Convenidos… [Firmado] José Maria Vidal, Vicente Viqueira, Pedro de Castro, Jose Cabaleyro, Antonio Mª Gomez [Rúbricas]. Ante mi. [Firmado] José María Vidal [Rúbrica].” (Archivo Notarial de La Coruña. Protocolo 3.632, folio 183, del escribano José María Vidal del número de Betanzos).
Transcurridos catorce años se construyen las primeras aceras de cantería “…Que permitiesen un acceso más noble a los edificios existentes en el Campo de la Feria…”, al año siguiente el 11 de mayo de 1846 se encarga el proyecto para enguijarrar la totalidad del Campo, y a partir de entonces se inician las gestiones para buscar otro lugar para la celebración de las ferias, de manera que paulatinamente se desplazan los distintos ramos hacia otros puntos como “La Feria Nueva” en terrenos adquiridos por la municipalidad el 7 de agosto de 1864 (remitimos a nuestro trabajo Las Ferias y Mercados de Betanzos, Untia I, 17 mayo 1985, págs 17 a 30; y a nuestra obra Morfología Urbana de Betanzos de los Caballeros- Extramuros. Aproximación Documental, ayuntamiento de Betanzos, Gadis y Abanca 2015), de manera que el antiguo Campo de la Feria se convirtió en una hermosa plaza presidida por la fuente de Diana Cazadora y la estatua de los Hermanos García Naveira a quienes tan merecidamente se les ha dedicado para formar parte de su nomenclátor.