2ª EDICIÓN DEL LIBRO DE SANTIAGO MOLANO CABALLERO Y JOSÉ ANTONIO RAMOS RUBIO, CRONISTA OFICIAL DE TRUJILLO
La desamortización fue un largo proceso histórico-económico iniciado en España a finales del siglo XVIII por Godoy (1798) y cerrado ya muy entrado el siglo XX (16 de diciembre de 1924). Consistió en poner en el mercado, mediante una subasta pública, las tierras y bienes no productivos en poder de las llamadas «manos muertas», casi siempre la Iglesia Católica o las órdenes religiosas y territorios nobiliarios, que los habían acumulado como habituales beneficiarias de donaciones, testamentos y abintestatos. Su finalidad fue acrecentar la riqueza nacional y crear una burguesía y clase media de labradores propietarios. Además, el erario obtenía unos ingresos extraordinarios con los que se pretendían amortizar los títulos de deuda pública.
En esta obra damos a conocer todos los bienes muebles, enseres y demás efectos desamortizados en los principales conventos de la provincia de Cáceres en tiempos de Juan Álvarez Mendizábal. Por orden de este político liberal se procedió a la expropiación del patrimonio de la Iglesia. Sus pretensiones iban orientadas a que las propiedades improductivas y en poder de la iglesia y las órdenes religiosas, pasaran a una clase media o burguesía que realmente enriqueciera al país. Más lejos fue la de Madoz que arremetió con las propiedades del clero regular y secular y declaró en venta los bienes municipales, los de beneficencia e instrucción pública. En algunos de los conventos de la provincia de Cáceres, previa a la desamortización o simultáneamente a ella, hubo exclaustraciones, todas fueron consecuencia de la exclaustración realizada en el año 1820, tampoco hemos de olvidar la orden de exclaustración firmada en el año 1836 por María Cristina.