De allí han salido a las siete de la mañana para llegar a las seis y media de la tarde a la localidad de la Vall d’Albaida por el puente de Sant Blai a bordo de dos furgonetas, entre el estallido de júbilo y las ovaciones de la muchedumbre congregada, acompañada por el redoblar constante de las campanas.
Su primera parada ha sido la residencia de mayores del Sagrado Corazón, en cuyas escalinatas aguardaban cientos de vecinos y, en primera línea, un nutrido grupo de sacerdotes del archiprestazgo, junto a alcaldes y concejales de Bocairent, Agres, Banyeres, Alfafara, Beneixama, Camp de Mirra o Yecla y representantes de las cofradías, «filaes» morocristianas y de otras asociaciones locales. La banda de música interpretó «Febrer», como si de un día de fiesta patronal se tratara.
De hecho, todos los congregados han entonado acto seguido un emotivo Canto a Sant Blai, patrón del pueblo. Las monjas han visitado a los ancianos de la residencia junto al párroco de la localidad, Vicent Femenía, antes de marchar en procesión, a ritmo de dolçaina y tabalet, junto con los colectivos de Bocairent y sus respectivos estandartes, hasta la iglesia, donde se ha cantado el Te Deum.
Numerosos vecinos se han acercado a las religiosas (seis de la Comunitat Valenciana y tres de Murcia) para saludarlas y estas han respondido con muestras de afecto, visiblemente emocionadas y agradecidas por la grandiosa acogida.
El alcalde de Bocairent, Xavier Molina, ha señalado que el de hoy es «un día especial de alegría colectiva» y se ha dirigido a las monjas para trasladarles el agradecimiento del pueblo. «Con vuestra venida se construye un nuevo capítulo de la etapa de un monasterio que acompaña a Bocairent desde el siglo XVI», ha indicado, recordando los momentos complicados que vivió la localidad cuando en 2004 se clausuró el convento, posteriormente adquirido por la parroquia con gran esfuerzo.