POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
La concatedral de Santa María de Mérida acogió ayer la celebración de las bodas de oro sacerdotales de don Manuel Grillo Chaves. Como sabéis estuvo en Montijo durante quince años en las parroquias de San Pedro Apóstol y San Gregorio Ostiense, desde donde pasó a Puebla de la Calzada y luego a otros destinos pastorales en Badajoz y Mérida, siendo vicario general de la diócesis y párroco de la de Santa María la Mayor de Mérida.
Veintidós sacerdotes concelebraron ayer la Eucaristía en acción de gracias junto a don Manuel Grillo, presidida por el vicario general de la diócesis don Mateo Blanco Cotano, de quien, al término de la misma, don Manuel Grillo recibió la insignia de oro de la archidiócesis de Mérida Badajoz (fotografía núm.4). Fueron leídas felicitaciones de los obispos eméritos don Antonio Montero Moreno y don Santiago García Aracil; don Celso Morga Irzubieta, arzobispo de Mérida-Badajoz y don Amadeo Rodríguez Magro, extremeño y obispo de Jaén.
Acompañaron a don Manuel familiares, amigos, componentes de comunidades religiosas como las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y el Instituto Secular Hogar de Narazet, junto con fieles de algunas de las parroquias por las que don Manuel Grillo ha pasado, entre las que se encontraba Clotilde Montero Moreno, hermana del arzobispo emérito don Antonio Montero. Un almuerzo en el Hotel Mérida Palace puso final a una jornada llena de emociones y reencuentros para don Manuel Grillo.
Os informo que públicamente le transmití vuestras felicitaciones y buenos deseos. En el terreno de lo personal me aconsejó: “sigue leyendo, estudiando, investigando y escribiendo”. Nuevamente felicidades y enhorabuena don Manuel.