POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTAOFICIAL DE ULEA (MURCIA)

La nueva Corporación municipal republicana, bajo la Presidencia del Alcalde Francisco Abellán Ruiz, trata de «hacer limpieza del pasado reciente» y, para tal menester, en una sesión ordinaria del Pleno del día 13 de septiembre de 1934, el Secretario e Interventor Antonio Belmonte García, da cuenta de la liquidación efectuada por el Recaudador municipal Luís Abellán Miñano, el pasado día 10 del actual mes y año, arrojando el siguiente resultado:

Importe del cargo que tiene hecho de 1924 a 1933 25,018´92 pesetas. Importe del cargo en papel pendiente 11,264´16 «. Saldo que ha ingresado c/p anotados 13,754´76 «.Importe del cargo que tiene hecho del año 1934 24,162´66 «.Importe de la data en papel pendiente 23,552´53 «. Saldo que ha ingresado c/p nº 27 y 28 619´13 «. Recaudado puestos públicos desde junio pasado 49´75 «. Recaudado por alcoholes 338´20 «. Y recaudado por carnes 529´70 «.

El saldo ingresado en cuenta de la Depositoría municipal, según el recaudador es de 529´70 pesetas.

Por tanto, tiene recaudado e ingresado en el presente año el Ayuntamiento, la cantidad de 16,777´70 pesetas y, además, se le ha premiado con el 2 por ciento de la cobranza, que asciende a la cantidad de 323´55 pesetas, según la cuenta de libramiento nº 123.

Con el Recaudador de Pesas y Medidas, José Ruiz Moreno, ha practicado la siguiente liquidación:

Recaudado desde el mes de julio de 1934 pasado a varios, la cantidad es de 7150 pesetas; las cuales han sido ingresadas en Depositaría municipal, según capítulo nº 26. Aprobado.

El Alcalde-Presidente de la corporación manifiesta que, “al cesar los recaudadores de sus cargos, era preciso nombrar, provisionalmente, los consiguientes sustitutos, según el artículo 77 del Reglamento de Hacienda Municipal. A tal efecto, se nombra a Pío Abenza Ramírez, por cuyo servicio cobrará el 4 por ciento de la cantidad recaudada.

Según los artículos 78 y 79 del Reglamento de Hacienda del día 23 de agosto de 1924 y el 523 del Estatuto Municipal, se acuerda requerir a Pío Abenza Ramírez para que deposite la fianza correspondiente y manifestarle que será obligatorio ajustar cuentas todas las semanas.

Al cesar de su cargo Luis Abellán Miñano, se nombra en su lugar, de forma provisional, a Francisco Abellán Abenza, quien recibirá por prestar sus servicios, el 2 por ciento de lo recaudado.

El Consistorio en su totalidad se encontraba ‘tenso y desconcertado’, debido a los ceses y nombramientos fulminantes producidos en la República. Por tal motivo, el alcalde Francisco Abellán Ruíz, al levantar la sesión plenaria, con voz tajante les manifestó a todos: «la Casa estaba tan sucia y era preciso hacer una limpieza a fondo». «Había –añadió- que hacer borrón y cuenta nueva, con el pasado reciente».