POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PÁRRES-ARRIONDAS (ASTURIAS)
En los libros del Monasterio de San Pedro de Villanueva se cita el maíz por primera vez en 1675, pero dado que faltan los libros de los sesenta y siete años anteriores y que en estas fechas ya eran numerosos los molinos en la zona (varios de ellos propiedad del monasterio) puede que hubiese llegado hacia 1607.
El concejo de Parres ya tenía 4.394 habitantes en 1787. Los cotos señoriales del concejo eran de origen medieval y había una notable diferencia de población entre ellos pues, mientras -por ejemplo- el coto de Llames tenía 50 vecinos, los de Arriondas y Fuentes apenas si tenían 12. En alguna ocasión a Arriondas se la denominaba como villa y era valorada por su situación, dado que era «un lugar muy pasajero y tiene embarcadero de tablas y otras mercaderías», según cita María Ángeles Faya, profesora de la Universidad de Oviedo.
Del Catastro del Marqués de la Ensenada se desprende que las actividades agrarias eran las absolutamente predominantes en la estructura económica del concejo. El 23% de la superficie concejil eran tierras de labor y el maíz, la escanda y las castañas los cultivos mayoritarios, junto con alubias blancas, nueces y avellanas. El Catastro antes citado recoge y registra la existencia de 68 molinos.
Había un mesón en Viabaño y otro en la Vega de los Caseros, mientras Arriondas contaba ya con dos posadas, una carnicería, una fragua y un estanco.
En la localidad había presencia de dos tratantes en sidra, uno en avellanas, otro en guadañas, hierro, palas, potes de hierro y carneros, además de otro en arrendamientos y préstamos.
De la actividad en el concejo da constancia la existencia de 33 canteros, 27 carpinteros, 25 madreñeros, 14 pescadores, 14 sastres, 10 herreros y 7 arrieros.
Por el citado Catastro del Marqués de la Ensenada sabemos que Parres contaba hace aproximadamente dos siglos y medio con: 936 casas, 626 establos, 494 hórreos y 99 paneras. En concreto Arriondas tenía 25 casas, 13 establos y 19 hórreos y paneras. Y el coto de Llames 64 casas 48 establos y 38 hórreos y paneras. Mientras el de Fuentes contaba con 14 casas, 2 establos y 11 hórreos y paneras.
Muy numerosos eran los pobres del concejo, muchos de ellos transeúntes, peregrinos y jornaleros; al igual que había muchos chicos y chicas sin trabajo que pedían por pueblos, caserías y caminos.