BUEN PROVECHO
POR MANUEL GONZÁLEZ RAMÍREZ, CRONISTA DE ZACATECAS (MÉXICO)
La tierra zacatecana ha producido y sigue generando muy buenos quesos de vacas lecheras felices que pastan en los campos.
Antaño, sobre todo en la segunda mitad del siglo XX, los gobernantes en turno se llevaban su buena dotación de quesos zacatecanos en sus giras de gestiones de recursos en las dependencias federales en la Ciudad de México.
Eran utilizados como medios persuasivos o para agradecer un apoyo para el Estado de Zacatecas. Constituían una “moneda de cambio” o un testimonio de gratitud. Varios Presidentes disfrutaron de estos quesos, sobre todo, de los añejos enchilados.