POR MIGUEL A. FUENTE CALLEJA, CRONISTA OFICIAL DE NOREÑA (ASTURIAS)
Aquí seguimos en la brecha, peleando en el día a día al igual que todas las cofradías, ya que no podemos estar ajenos a la dichosa crisis económica -no de ilusiones- que no se acaba de ir nunca. Dificultades para organizar nuestras actividades; empresas que se ven imposibilitadas para seguir colaborando con nosotros; dificultades para encontrar anunciantes para EL SABADIEGO que arrancamos con el número 9 con más suerte que el preso de Joan Báez, porque al menos, ya estamos en la calle lo cual no resultó empresa fácil. En cuanto a los actos capitulares anuales, por acuerdo mayoritario de FECOASTUR -la federación regional que nos acoge- , hemos acordado el celebrarlos cada dos años, lo cual nos facilita el poder participar de todos y cada uno de ellos como es nuestro deseo y el de todos cuantos formamos la gran familia de las cofradías asturianas, sin olvidar las entidades hermanas que también nos hacen los honores y nos visitan tras recorrer muchos kilómetros desde cualquier punto de la geografía. Ahí está la aventura y la magia de la amistad que une a las gentes, a los productos de la tierra que representan y como el texto de nuestro juramento…”y con ello la unión entre los pueblos…”
Aprovechamos la cobertura de nuestra revista para solicitar algo importante de lo cual carecemos: apoyo institucional. Asturias quizás sea la única comunidad autónoma cuyos dirigentes tienen de lado el apoyo a nuestra cofradías, muy al contrario de lo que sucede en Cantabria, Valencia, Castilla y León, Andalucía o en Galicia, que encuentran en ellas un resorte organizativo y promocional de sus productos más típicos y así, cuando se van anualmente a FITUR, pueden comprobar como las cofradías participan como eje principal de las promociones de cada pabellón regional y resultan más interesante para los asistentes a ese encuentro turístico con los políticos de turno que solo saludarán a los colegas de cualquier otra comunidad, o todo lo más, un encuentro con los periodistas autóctonos.
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Fuente: EL SABADIEGO. Revista Anual de la Orden del Sabadiego, número 9, abril de 2014