POR SANTOS BENÍTEZ FLORIANO, CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE CÁCERES.
Del primer viaje de Cristóbal Colón tan sólo se conoce el nombre del cacereño Pedro Corbacho que estuvo de marinero en la Santa María. Colón peregrinó a Guadalupe en varias ocasiones para darle gracias a la Virgen por arroparle en sus viajes.
A las nuevas tierras americanas llegó el cacereño Frey Nicolás de Ovando, nombrado por los Reyes Católicos primer gobernador de La Española. Durante su mandato se inició la colonización y evangelización de las tierras americanas, impulsó el sistema de encomiendas, estableció todas las estructuras políticas, sociales y administrativas en el Nuevo Mundo, aceleró el proceso de asentamientos urbanos fundando varias ciudades y desarrollando la agricultura y la minería. Está enterrado en la Conventual de San Benito de Alcántara.
Cáceres durante el siglo XVI se limitó a vivir, a disfrutar y a prosperar con el dinero que llegaba de América.
De la época de Carlos I de España y V de Alemania destacaremos el conflicto de las Comunidades de Castilla. La mayoría de los nobles cacereños apoyó al Rey, a los que agradeció en una Carta de 20 de julio de 1520 dirigida al Concejo de Cáceres dándole las gracias por su apoyo. El único noble cacereño que marchó con los Comuneros fue Juan de Torres Golfín, amigo de Padilla, que fue con la partida de Coria, luchó en Villalar, perdió y logró salvar su vida refugiándose como un monje en el Convento de San Francisco el Real de Cáceres.
El 21 de septiembre de 1558 falleció Carlos I en el Monasterio de Yuste; Cáceres conoció oficialmente el fallecimiento del Rey a través de una Carta enviada por Doña Juana I de Castilla, fechada en Valladolid el día 3 de octubre de 1558, doce días después de producirse el óbito.
En 1583 Felipe II visita Cáceres alojándose en el Palacio Episcopal y visitando al hijo del Prior de Crato que se lo había encomendado al Obispo Galarza para que lo educara como uno de sus sobrinos, no se le dijera nunca su origen portugués y se tuviera mucho cuidado para que no se relacionara con gente portuguesa. En el reinado de Felipe II hubo un hecho de gran trascendencia la Armada Invencible que se organizó para derrocar a Isabel I del trono inglés. Se organizaron 127 barcos dirigidos por Alonso de Guzmán. El Rey escribió al Concejo Cacereño solicitando 200 soldados, pero en una primera leva sólo fueron 28 que embarcaron en Lisboa dirigidos por los capitanes Lorenzo de Godoy y Pedro Solano, no conocemos si logró alguno salvarse.
Los siglos XVII y XVIII fueron especialmente duros por las pestes, epidemias y la escasez económica producida por las guerras con Portugal y la expulsión de los moriscos.
En el siglo XVII hay que destacar un suceso de gran importancia para la Villa, Francisco de Paniagua, vecino de Casas de Millán, llegó a Cáceres antes de 1619, labró una pequeña cueva en la Sierra de la Mosca donde colocó una imagen de la Virgen, naciendo una devoción de los cacereños tan arrolladora que acudían sin cesar peregrinos, teniendo que ampliar la ermita en 1626. La Virgen recibió la advocación de Nuestra Señora de la Montaña. El próximo 12 de octubre de 2024 se conmemorará el Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen con muchos festejos y eventos religiosos y civiles…..(Continuará).
FUENTE : CRONISTA