ACOGIERON SESIONES QUE TAMBIÉN SE OFRECÍAN EN LAS POPULARES BARRACAS, UNAS VECES DE FORMA TEMPORAL Y OTRAS MÁS PERMANENTE, HASTA QUE SE EMPEZARON A CONSTRUIR LOS EDIFICIOS DESTINADOS AL CINE, SEGÚN EXPLICA FERNANDO JIMÉNEZ BERROCAL, CRONISTA OFICIAL DE CÁCERES
Cáceres tuvo el privilegio de ver la primera proyección en 1896, solo meses después de la invención del cinematógrafo. Desde entonces, los teatros de la época, el Variedades y el Principal, acogieron sesiones que también se ofrecían en las populares barracas, unas veces de forma temporal y otras más permanente, hasta que se empezaron a construir los edificios destinados al cine, según explica Fernando Jiménez Berrocal, cronista oficial de Cáceres y responsable del Archivo Histórico Municipal. El primero fue el Gran Teatro, en los años 20, que desde su apertura ya compaginó en su sala principal tanto las obras dramáticas como la proyección de películas.
Posteriormente, durante los años de la República, se inauguró el primer recinto dedicado exclusivamente al séptimo arte. Fue el cine Norba, obra del arquitecto Ángel Pérez Rodríguez, «un edificio que responde al estilo decó centroeuropeo y cuya fachada estaba pintada en un bonito azul patinado», recuerda Angélica García-Manso, de la Universidad de Extremadura, en su estudio sobre ‘La Edad de Oro del Cine en Cáceres’. Durante los años 40 se construyó el Capitol, diseñado por Luis Martínez Feduchi, el mismo arquitecto responsable del Cine Capitol de la Gran Vía de Madrid.
Fuente: http://www.elperiodicoextremadura.com/ – L. Luceño