POR SANTOS BENÍTEZ FLORIANO, CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE CÁCERES

Goethe llamaba a la historia el “misterioso taller de Dios”. Stefan Zweig decía que han de transcurrir millones de horas inútiles en la historia de la humanidad antes de que se produzca un momento estelar.

Y de uno de esos momentos especiales en la historia del hombre es del que vamos a hablar hoy del hecho histórico conocido como “Descubrimiento de América”.

Pudo llevarse a cabo gracias a Cristóbal Colón navegante de origen genovés que convenció a los Reyes Católicos para que sufragaran su viaje a las Indias Occidentales a través del Atlántico hacia el Oeste, intentando abrir una nueva ruta marítima para el comercio de mercancías, especialmente especias, seda y oro.

El 3 de Agosto de 1492 parte del Puerto de Palos con las carabelas La Pinta y La Niña y la nao Santa María y un total de unos 90 hombres, entre los cuales sabemos que iba al menos un cacereño PEDRO CORBACHO, marinero en la SANTA MARÍA.

Pasó por las Islas Canarias donde estuvo del 9 de Agosto al 6 de Septiembre y una vez iniciada la travesía por fin el 12 de Octubre pisó tierra firme en una isla llamada Guanahaní, que rebautizó como “San Salvador” en el archipiélago de Las Bahamas. Después recorrió varias islas hasta llegar a las actuales Cuba y Hahití, que Colón llamó La Española.

A Pedro Corbacho se le considera el primer cacereño que pisó tierras americanas.

En La Española el 25 de Diciembre de 1492 se hundió la Santa María y con sus restos construyeron el Fuerte de la Navidad, que fue la primera construcción española en América. A los pocos meses dicho Fuerte fue atacado por tropas indígenas falleciendo Pedro Corbacho junto a sus compañeros intentando defender la plaza.

Colón volvió de La Española el 4 de Enero, llegando a Lisboa el 4 de Marzo y a Palos el 15 de Marzo de 1493. En abril de dicho año Colón fue recibido por los Reyes Católicos en el monasterio de San Jerónimo de Murtra, cerca de Barcelona, donde les explicó los pormenores del viaje y cómo había llegado a las Indias siguiendo la ruta del oeste.

Cáceres no conoció noticias del descubrimiento de América hasta el año 1493 sin llegar a conocer hasta muchos meses después la grandiosidad del viaje. Colón peregrinó a Guadalupe para darle gracias a la Virgen por arroparle en tan maravilloso viaje.

Este hecho impulsó la expansión mundial de la civilización occidental europea pero algunas potencias europeas conquistaron y colonizaron el continente americano, imponiendo su dominio político, cultural, social y religioso sobre las culturas tribales americanas, llegando muchas de ellas a perecer con la invasión.

Cristóbal Colón llegó a realizar cuatro viajes a América, el último del 3 de Abril de 1502 desde Sevilla hasta el 7 de Noviembre de 1504, en que regresó a Sanlúcar de Barrameda.

El 19 de Mayo de 1506 en Valladolid, Cristóbal Colón formalizó su testamento ante Pedro de Inoxedo, dejando como testamentarios a su hijo Diego Colón, a su hermano Bartolomé Colón y a Juan de Porras, tesorero de Vizcaya. Falleció un día después el 20 de Mayo de 1506.

Fue enterrado en el Convento de San Francisco de Valladolid, de allí trasladaron sus restos al Monasterio de la Cartuja de Sevilla, después a Santo Domingo, a Cuba, a Cádiz y a Sevilla; todo un peregrinar tanto en su vida como en su muerte.

Pedro Mártir de Anglería (¿1457?-1526), autor de la obra “De Orbe Novo Decades”, considerado el primer Cronista e Historiador de “Las Indias”, dijo que la hazaña de Colón había sido el mayor acontecimiento en la historia del Mundo después del Nacimiento y Muerte del que lo creó.