POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN).
Has escogido un día extraordinario para tu despedida de este Residencial, y me ha tocado a mí acompañarte en este último paseo de observación, anotación y charla; esperamos que pronto te calces las zapatillas de deporte y seamos un lugar de llegada de tus paseos.
Mis vecinas ya me dijeron que vendrías un día especial para nosotras, la tarde en la que se celebraba un Festival Taurino, en nuestra amiga, la más bella de las Plazas de Toros, hoy con un fin solidario, que no sé si te lo diré bien “Asociación Insomnio Familiar Fatal”, una de estas enfermedades raras, pero que se cobra vidas, y deshace familias. Los toreros siempre están dispuestos a colaborar en cualquier tipo de ayuda, en numerosas asociaciones, cofradías o enfermedades. Sí hoy la paz de nuestros pisos de excelente estado, se han visto llenos de cientos de vehículos, como en el puente de Semana Santa. Bienvenidos a todos.
Tal vez como la hermana de mayor extensión, quiero dar un abrazo protector a todas mis vecinas. Mi inicio tiene varias casetas de electricidad, para abastecer, a las viviendas unifamiliares y nos dan luz a todas de mañanas de estío. Con los precios de la electricidad, suponemos un pequeño gasto para el municipio.
El saludo fraternal con mis amigas Mariana Pineda y Emilia Llanos, y finalizaremos el recorrido en la calle Maestra Lourdes.
En mi parte derecha, un espacio destinado a equipaciòn docente, comercial y social. Sería gratificante poder recibir niños formándose para un mañana de esperanza. Continúa el espacio para nuevas construcciones.
En mi parte izquierda mis vistas están llenas de luz, de vida, de calles, sierras y pueblos. En la Cuesta de la Pasana, una de las arterias de entrada a Villanueva; lugar de almacenes de construcción, a cierta distancia los edificios, en los que se palpa la alegría de su habitabilidad, con sus tejados rojizos o la antigua y clásica teja, con sus fachadas repletas de la blancura de la cal.
El compás del arquitecto hizo un giro que me permite contemplar los edificios históricos de San Andrés, Santa Ana y hasta el edificio de piedra de la familia Vélez; en la parte izquierda las localidades de Sorihuela y la altiva Chiclana de Segura, que con sus 872 metros de altitud, fue la elegida para finalizar la Vuelta Ciclista a Andalucía, hace poco tiempo. En un plano más cercano otro de los últimos barrios construidos en la localidad, junto al Cuartel de la Guardia Civil, allí observa viviendas unifamiliares, todas realizadas con diseño único.
Cerrando este cuadro de nuestras vistas, un cielo de algodón, cruza todo el lienzo; de ahí se obtendría miles y miles de pequeños y dulces algodones de ferias, para endulzar la vida de otros miles de niños, atrapados en los desvaríos bélicos de locuras de gobernantes.
En mi parte izquierda verás que las aceitunas de algunos olivares, caen sobre este acerado, esperanza de esta tierra.
Antes de marcharte tengo la obligación de trasmitirte el nombre de pila, con el que me han bautizado y hacerte llegar los datos que me han aportado sobre “Carmen de Burgos Seguí”.
De uno de sus poemas en Cantares, escribió: “Tanto te he llegado a amar/ que el amor que por ti siento/ creo oírlo palpitar/ en el susurro del viento/ y en el murmullo del mar/.
“Carmen de Burgos Seguí; Almería, 1878 – Madrid, 1932) Escritora española. Firmó muchas de sus obras con el pseudónimo Colombine. Educada en su ciudad natal, tras casarse y ser madre de una hija cursó estudios de Magisterio. En 1901 consiguió por oposición un puesto docente como profesora de la Escuela Normal, con destino en Guadalajara, adonde se trasladó sin la compañía de su esposo, del que se había separado. A partir de entonces empezó a darse a conocer como articulista.
Ya consagrada a su labor periodística, se instaló en Madrid; defendió los derechos de las mujeres y manifestó su postura en favor del divorcio y del voto femenino, y llegó a presidir la Liga Internacional de Mujeres Ibéricas e Hispanoamericanas. De ideología krausista, se interesó por la educación infantil y los derechos del niño; militó contra la pena de muerte y defendió la comunidad sefardita internacional, empeño que le llevó a crear la Alianza Hispano-Israelí. Con la llegada de la república se intensificó su espíritu combativo; el día 9 de octubre de 1932, cuando arengaba a los compañeros de la agrupación política a la que pertenecía (el Círculo Radical Socialista), cayó fulminada por un ataque cardíaco.
Desde el punto de vista literario, Carmen de Burgos destacó sobre todo como excelente cuentista: El tesoro del Castillo (1907), Senderos de vida (1908), El hombre Negro (1916), La mejor Film (1918), Los negociantes de la Puerta del Sol (1919), El «Misericordia» (1927), Vida y milagro del pícaro Andresillo Pérez (1930), Cuando la ley lo manda (1932). Recopiló muchas de sus narraciones breves en varios volúmenes conjuntos, como Cuentos de Colombine (1908), Ellas y ellos o ellos y ellas (1917), Los Anticuarios y Mis mejores cuentos (1923)”.
(Fernández Tomás y Tamaro Elena.-“Biografía de Carmen de Burgos. En Biografías y Vidas. La biografía en línea. Barcelona . España 2004).
Una vez que te he informado de los datos que llevo en los pliegues de mi acerado, de mis espacios de campo abierto, debemos despedirnos. Gracias por darnos voz a las cinco calles con nombre de mujer- falta hacía- en este Residencial Ciudad Centenaria.
Finalizado este texto, lo remito en el Día del Libro, nada mejor homenaje que los nombres de este Residencial, sean mujeres, con una larga relación de obras escritas, difundidas y reconocidas como valiosas para nuestro placer.
FUENTE: CRONISTA