POR GONZALO MARTÍNEZ ESPAÑOL, CRONISTA OFICIAL DE ASPE (ALICANTE)
Hasta fechas recientes, la visibilidad de la mujer en la vida política, social, cultural, científica… ha sido nula o muy reducida. Un reflejo de ello es la escasa representación femenina en el callejero de Aspe, con un predominio de menciones religiosas a la Virgen o a las Santas, según el estudio que realizaron los alumnos del Colegio Virgen de las Nieves.
Estas imágenes corresponden a la primera mujer que se le dedicó una calle en Aspe, la cantante tiple vallisoletana Felisa Lázaro. A propuesta de un grupo de vecinos, el Ayuntamiento aprobó el 7 de noviembre de 1909 la nueva denominación, renombrando Felisa Lázaro a la calle Virgen del Carmen o calle del teatro: «rindiendo de esta suerte un tributo de gratitud a la celebrada artista, ángel tutelar de los pobres».
La cantante había realizado varias galas benéficas en el teatro de Aspe a beneficio de las personas necesitadas de la población. Felisa mantuvo una estrecha amistad con Eduardo Gilabert y con Antonio Botella (el maestro Feñeña). La foto está dedicada al maestro Feñeña (Foto Inmaculada Sánchez Botella). El nombre de la calle permanecería como mínimo hasta 1922, luego la calle volvería a recobrar el nombre de Virgen del Carmen.