POR MANUEL LÓPEZ FERNÄNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)

Vienes hasta mí en esta tarde fría al amparo y cobijo de este nombre. Sé que hoy no has llegado para estar y disfrutar. Tu recorrido para llega a la Casa de la Hermandad de “los Romanos”, como conocéis a la Cofradía de El Prendimiento y María Santísima de la Encarnación, solamente lo haces para algún acto convocado aquí: Exaltación del Padre Sátur, a la Cofradía, presentación de las imágenes del nuevo paso, o en las fiestas patronales para tomar unas cervezas, siempre acompañadas de las comidas y tapas típicas, como lo hacen aquí. Trabajo y sacrificio de los cofrades, que admiras y respetas a estos hombres y mujeres, que los días de diversión popular lo cambian por su aportación personal en beneficio de la Cofradía.

Antes de que te pierdas observando todo lo que te rodeas, debes recordar la placa colocada en el año 2001, con el nombre “Escultor Sánchez Mesa”. Fue un día especial. Su hijo Catedrático de Bellas Artes, asistió a los distintos actos en homenaje a su padre, descubriendo la placa de la calle con el nombre de su padre.

La placa fue colocada en la esquina de lo que fue local de Artesanos Camiseros, que dio en su tiempo, no tan lejano, empleo a varias personas de la localidad. El resto lo ves con una buena pavimentación, varias naves-cocheras que mezclan los colores, verde, blanco y albero.

Casi al final unas inmensas letras SPQR, en el frontón del edificio rematado con un águila Es al casa de Hermandad de “Los Romanos”. En su interior un pequeño museo de objetos, corazas, lanzas, túnicas, libros y fotos del ayer. Ahora este museo se ha completado con las imágenes del antiguo paso, realizado en escayola , en Olot. Un Poncio Pilatos, cobarde, lavándose las manos, mientras un esclavo le ofrece una palangana para el lavatorio. Un apuesto soldado romano, que parece un actor de cine, con su lanza y vigilante a todo lo que ocurre a su alrededor. Jesús con un manto escarlata y una corona de espinas, muestra en su rostro más esperanza que dolor, más bondad que odio.

El intenso frío de la tarde azulada hace que te marches rápidamente. Sé que volverás para incorporar algún dato que hoy se te escapa a la vista.

Recuerdo algunos datos del escultor Domingo Sánchez Mesa. Nacido en Churriana de la Vega-Granada- entró como aprendiz en el taller de Eduardo Espinosa. Eran frecuentes sus paseos y visitas por la Catedral e iglesias granadinas, llenando sus retinas de las obras de Alonso Cano, Pedro Mena o Duque Cornejo.

Su obra llegó a nuestra ciudad en el año 1940, presentando el Cristo de la Expiración que le había sido encargado por doña Francisca Bueno Marín. La contemplación de esta obra sirvió para que recibiese numerosos encargos de otros pasos e imágenes: Virgen de la Encarnación, Virgen de los Dolores, Verónica, Virgen del Rosario, Santa Rosa de Lima, ‘Ecce Homo’ de Jesús del Monte y la patrona de la localidad, la Virgen de la Fuensanta. En 1955 y a petición de Don Antonio Sotomayor, realizó el trono para el paso del Cristo de la Expiración.

Arte, devoción y pasión en este recorrido. Sé que te quedarán largas horas escuchando la narración de los imagineros o imágenes de la localidad, pero la luz empieza a desaparecer y el frío inicia su campaña de invierno con mayor intensidad. Nos volveremos a ver, bien en el periodo semana-santero o de las fiestas tradicionales de septiembre.

Calle, dominicos hermanos tornero

Nunca te habías fijado en mí, ni había escuchados tus pasos, ni gozado de una visita y de tu charla. Hoy vienes a contemplar en una de mis esquinas el rótulo “Dominicos Hermanos Tornero”.

Lo que antes fue fábrica camisera es ahora una serie de viviendas unifamiliares, que dan albergue a varias familias llegadas para la recogida de la aceituna. Algunos automóviles, ropas tendidas al sol, un haz de leña en cada puerta y suspiros para que deje de llover y se pueda salir a trabajar el olivar.

El ruido del motor de un viejo coche del que brotan los sonidos de música árabe, es la única alteración que sufre el gran silencio del lugar. Comprueba mi soledad, tapia de piedra, tal vez restos de la antigua plaza de toros de la Corredera. Un moderno chalet, apenas visible desde el exterior y numerosas adelfas recorren cada uno de los poros de mi piel. Creo que en realidad soy más una calleja simétrica, asfaltada, con dos amplios portalones, que cierran el paso.

¿Qué te puedo contar de los hermanos dominicos, mis titulares? Se trata de los hermanos frailes dominicos, José y Francisco Tornero Grueso. José nacido en 1906, ingresó en la Orden Dominica, fue ordenador en 1930 y destinado a Caracas en 1932. Allí permaneció hasta su muerte en 1963. Regresó a España solamente tres veces para postrarse a los pies de la Virgen de la Fuensanta. Son numerosas las obras literarias que escribió, entre las que cito solamente

“Barlovento”, “Fray Martín de Porres”, “Más allá de las estrellas”… Su muerte en Caracas ocupó las portadas de todos los periódicos que publicaron “ “Fue el mejor regalo de la Madre Patria·.

Francisco, más pequeño, fue Doctor en Derecho Canónico y Teología e impartió su enseñanza en la Universidad de Granada. Era muy querido por personas de distinta condición social y apreciado también por sus dotes de excelente orador.

Espero que en algún momento me puedan cambiar el rótulo que llevo cosido a mi piel y lo trasladen a una calle viva, transitada, con las penas y alegrías de sus moradores y vecinos; aquí parece que ya están en la vida eterna, silencio, calma, melancolía, soledad… Textos publicados en el X Congreso de Cronistas de la Provincia de Jaén, en 2014.