POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
El jueves, ante la amenaza de restricciones para transitar por Oviedo, por culpa de los niveles de polución, opté por salir a respirar a Caso, a Orlé en concreto; allí, con mis guías Ada y Techa, me encaminé al este, hacia Mina Pomarada, por el valle de Fresnedal, Acebal y Conforcos, el abandonado Refugio de Cazadores, la angosta y escalonada Foz de Melordaña, para subir a su majada y fuente, luego a la majada de Branielles, al Collau Campigüeños y alcanzar la cresta y cumbre del Campigüeños (o Pelecera o Becerrera de San Pedro), por encima de la polución y de las miserias. Bajamos por el otro lado, al Collau Cardiel, la loma de la Magrera, el mullido bosque de Purupintu, pasamos al oeste por el Collau Mosquitón, el Friera, la riera del Cubilón, y descendimos por el Bocín hasta Orlé.
Pon siete horas de aire limpio, el corazón a cien y las rodillas a mil. Y en Oviedo, ya de noche, cataplasmas de hielo.
Fuente: https://www.lne.es/blogs/la-mar-de-oviedo/campiguenos.html