Desde que se comenzó a practicar el fútbol en Orihuela, allá, por la primera década del pasado siglo, este deporte ya fuera aficionado o profesional, ha tenido como escenario varios campos para practicarlo: Plaza de San Sebastián, «Lo Roca» o «Lo Pina», La Olma, San Antón, Puente Alto, Los Andenes, Los Saladares, La Mancebería, y finalmente el Campo de «Los Arcos», del que vamos a recordar parte de su historia que va unida al Orihuela Deportiva, que desapareció, y a la que sucedió en éxitos el actual Orihuela Club de Fútbol.

Este anciano Campo de Fútbol, ha sido testigo de ascensos y descensos, de cierres por sanción, de buenos y malos momentos, de invasiones por alegría o por disgusto, de arbitrajes conflictivos y decisiones acertadas, del paso de jugadores míticos oriundos o foráneos, algunos de estos últimos formaron familia en Orihuela. Pero, debemos preguntarnos cuál es el origen de lo que se denominó como Campo de Deportes de «Los Arcos».

Corría el año el año 1944, y el día 13 de marzo se celebraba un Pleno Municipal extraordinario presidido por el alcalde Francisco Lucas Girona, con la asistencia de los concejales José Calvet López, Jesús Botella Brotóns, Juan Bellod Salmerón, José Belda Sevilla, Julián Botella Martínez, Eduardo Almunia y Roca de Togores, Mariano Bregante Rabaza y Andrés Lacárcel Galindo.

El presidente presentó un moción en la que exponía la «necesidad y conveniencia de dotar a Orihuela de un Campo de Deportes», donde la juventud pudiera practicarlo. Para ello proponía y, así se aceptaba en principio, que se efectuase una subasta para la adquisición de los terrenos necesarios, que después se efectuaría como concurso para que fuera acorde con la Ley Municipal.

El 5 de mayo se publicaba dicho concurso en el Boletín Oficial de la Provincia, y el 27 de mayo la Junta Rectora de la Caja de Ahorros y Socorros y Monte de Piedad de Ntra. Sra. de Monserrate tomaba la decisión de ofrecer al Ayuntamiento, por medio de su presidente Ángel García Rogel, unos terrenos de su propiedad con una superficie de una hectárea, 25 áreas y 45 centiáreas (lo que equivalía aproximadamente a 10,57 tahúllas), ubicada en la partida de Correntías que lindaban al este con tierras de Aurelio y Antonio Grau Navarro, al sur con el brazal del riego que los separa del Camino Viejo de Molins y el río Segura; al oeste con la casa de Cayetano Pomares Ballester y un solar almacén de Antonio Salinas.

Dicha entidad ofrecía el solar en 154.940 pesetas (931,24 euros de hoy), debiendo efectuarse el pago en diez anualidades iguales de 15.944 pesetas, reservándose el dominio de las tierras hasta que se efectuase el pago completo. En el momento de elevar a escritura pública, se entregaría el solar para que se pudieran efectuar las obras convenientes. Esta propuesta, acatando éstas y las demás condiciones que se especificaban fue tratada en el Pleno del día 5 de junio de 1944, aprobándose por unanimidad. En esa misma sesión se acordaba que Juan Bellod Salmerón redactase un reglamento para la ordenación de aprovechamiento del Campo de Deportes, en el que se incluiría la creación de un Patronato de Deportes y de la Sociedad Orihuela Deportiva.

El citado Reglamento fue aprobado por unanimidad el 14 de junio. A continuación comenzaron las obras y acondicionamiento, en las que colaboraron algunos aficionados, poniéndose la primera piedra en diciembre de 1944. Mientras, el Orihuela F.C. continuaba jugando en el Campo de La Mancebería y estaba en los últimos estertores, llegando a su desaparición. Una vez creado el Orihuela Deportiva, los primeros partidos los jugó en ese mismo campo, y en marzo de 1945 ya estaba construido el de «Los Arcos».

Por primera vez, el Orihuela Deportiva que se encontraba encuadrado en Primera Regional y disputaba la Copa Federación, pisó el césped del Campo de «Los Arcos» el 13 de mayo de ese año, aunque su inauguración oficial se llevó a cabo el 26 de diciembre con un partido amistoso contra el Real Murcia que militaba en Primera División, y que ganó por 4 a 1 al equipo local, siendo Calsita el autor del gol oriolano. La bendición la efectuó el obispo José García Goldáraz, en presencia del alcalde Rafael García. Fue madrina e hizo el saque de honor Elisa Sánchez García, hija del presidente del Orihuela Deportiva. Al concluir el partido, la Junta Directiva obsequió a los dos equipos y visitantes murcianos que se habían desplazado, a una merienda en el Casino Orcelitano, a la que asistió «la nueva gloria del ciclismo español», Bernardo Ruiz.

Queden estos recuerdos, como homenaje al Orihuela C.F. que esta temporada ha ascendido de categoría, teniendo como su casa el Campo Municipal de «Los Arcos».

FUENTE: https://www.informacion.es/opinion/2023/04/30/campo-municipal-arcos-orihuela-86690526.html