POR MATÍAS VALVERDE GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE CAMPOS DEL RÍO (MURCIA)
De las diversas epidemias que ha tenido este pueblo, a lo largo de su historia, la más importante fue la epidemia de cólera. Ésta se dio durante los años 1865 y 1885.
En la primera, 1865, hubieron 85 personas fallecidas que representaban el 7,1% de la población, ya que Campos contaba, por aquel entonces, con 1214 habitantes. De estos fallecidos, el 60,1% fueron por cólera.
La segunda epidemia, se dio en el año 1885. De sus 1360 habitantes fallecieron 139 que representa el 10,2% de la población y de ellos el 67% fueron por cólera.
Para tener una idea más clara del significado del índice de fallecidos, podemos compararlos con el año 2000, que con una población de 2046 habitantes fallecieron 26 personas que representan el 1,2% de la población.
En el año 1885, los funerales se hacían en la puerta de la iglesia para evitar la masificación dentro de ella y así, de esta forma, impedir el contagio. Hubo 139 personas fallecidas, que da una media, aproximada, de una persona fallecida cada dos días.
¿Era o no sufrir todo un pueblo?
Ahora, en la actualidad, estamos viviendo una nueva epidemia por culpa de un nuevo virus. No pretendo minimizar la gravedad del mismo, pero pienso que se vive con más angustia y temor el peligro de poder ser infectado que al propio virus en sí.
En estos últimos años nos hemos acostumbrado a que el PAPA-ESTADO nos resuelva todos nuestros problemas, y hemos olvidado nuestra propia responsabilidad como individuos que pertenecemos a una comunidad, a un pueblo.
Según los expertos, nos han dicho, por activa y por pasiva, cuales deben ser nuestras actitudes y nuestros comportamientos frente a la epidemia actual. No los voy a repetir.
Solo me queda que hacer una pregunta: ¿No podemos vivir, durante unos días, con nosotros mismos o en el seno de nuestra propia familia?
Factor común a todo: RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL, CÍVICA Y SOCIAL.