EL PUEBLO CELEBRA EL 250 ANIVERSARIO DE LA REPOBLACIÓN AUSPICIADA POR CARLOS III Y PABLO DE OLAVIDE EN EL SIGLO XVIII
Hace dos siglos y medio, casi un millar de hombres y mujeres de Alemania, Francia, Suiza, Italia, Austria y Países Bajos cruzaron media Europa para llegar a los predios de lo que hoy son los municipios sevillanos de Cañada Rosal, El Campillo y La Luisiana. Por equipaje, cargaban el ánimo de repoblar estas lejanas tierras y empezar una nueva vida, lejos de las guerras y la pobreza de sus países.
Sin embargo, se encontraron con un terreno baldío y un clima hostil, una estampa muy diferente a ese «Puerto de felicidad» que el coronel Juan Gaspar Thürriegel les había prometido que hallarían mediante uno de los programas de propaganda más efectivos de la historia.
Muchos de estos colonos sucumbieron a enfermedades y dificultades de todo tipo, pero los que sobrevivieron encarnaron una comunidad cuyo esfuerzo y unión ha marcado para siempre la historia de estos municipios y la identidad de sus habitantes. Su huella está presente tanto en sus llamativos cabellos rubios, ojos azules y exóticos apellidos —Hans, Rúger, Fílter, Delis, Duvisón…—, como en un carácter distinguido por un fuerte espíritu emprendedor y de colaboración.
Aún sin saberlo, estos hombres y mujeres estaban siendo protagonistas, junto al resto de colonos que se repartieron en los núcleos de Sierra Morena y Andalucía, del proyecto más ambicioso de la Ilustración, auspiciado por el Rey Carlos III y Pablo de Olavide en el siglo XVIII: la repoblación de estas tierras y la creación de sociedades «ideales» organizadas en torno a los valores ilustrados de progreso, convivencia y solidaridad.
Estos postulados, sorprendentemente adelantados para su época, pueden verse negro sobre blanco en el Fuero de Población que dio carta de nacimiento a las Nuevas Poblaciones, cuya promulgación cumplió el pasado 5 de julio 250 años.
Esta efeméride ilusiona a los 16 núcleos de población que forman las Nuevas Poblaciones, los cuales han diseñado un completo programa de actos de homenaje que se extiende desde este mes de julio hasta el verano de 2018; o en el caso de Cañada Rosal, hasta el verano de 2019, debido a que el 16 de julio de este año se cumplirán dos siglos de la creación del pueblo como tal.
Cañada Rosal es la colonia más joven de las Nuevas Poblaciones, pero sin duda una de las más activas a la hora de impulsar este homenaje a sus orígenes. El «último sueño ilustrado», como se refiere al municipio el cronista de Cañada Rosal y vicepresidente de la Comisión Nacional Fuero 250, José Antonio Fílter, es un pueblo «agradecido que lleva a gala sus señas de identidad».
«No se trata de una fecha más, sino que conmemoramos todo un acontecimiento histórico, el esfuerzo de una monarquía por sacar a la nación de la decadente situación en que se encuentra, y de la identidad cultural de unos pueblos que se convirtieron en el centro de todas las miradas de las potencias europeas por sus modernas medidas de progreso», apunta Fílter, cuyo apellido es un claro ejemplo de su origen.
Entre ellas, se encuentra la enseñanza primaria obligatoria y gratuita para todos los menores y del pueblo llano; o que la mujer fuese considerada tan útil y capacitada como el hombre para trabajar, también en la agricultura y la industria. «La historia avanzó extraordinariamente este momento. Si este proyecto no hubiera sido interrumpido, no sabemos a dónde hubiera llegado Andalucía», señala.
Con todo este caldo de cultivo, esta joven colonia de Cañada Rosal, regida por el que curiosamente es también el alcalde más joven de la provincia de Sevilla, Rodrigo Rodríguez Hans, ha diseñado un amplísimo programa de actos que arrancó el 16 de julio con un colorido desfile con banderas de las Nuevas Poblaciones y de los países de origen, además de una lectura simultánea del Fuero, que en días anteriores fuer repartido entre las familias carrosaleñas.
Los actos continuarán con conferencias, intercambios culturales entre los jóvenes de Cañada Rosal y de la ciudad alemana de Idstein, espectáculos teatrales, concursos y presentaciones, ferias gastronómicas y talleres o un congreso nacional itinerante sobre la historia de estos pueblos, entre otros.
En abril de 2018 el pueblo celebrará, como es costumbre, su Fiesta Colonial de los Huevos Pintados, heredada de sus fundadores, que en esta ocasión se fundirá con otra tradición viva en Fuente Carreteros, la del llamado «Baile de los locos».
Con esta programación, explica Fílter, el municipio quiere «profundizar en sus raíces y el conocimiento de por qué somos cómo somos», además de tender puentes hacia sus pueblos de origen en Centroeuropa y avanzar en la unión entre los distintos núcleos de las Nuevas Poblaciones. «Somos hermanos, hijos de un mismo parto», destaca.
Los organizadores han focalizado su atención en la escuela, donde se llevará a cabo el «Proyecto Fuero 250» dirigido a divulgar entre los más jóvenes los valores más representativos de este movimiento migratorio: «la convivencia, tolerancia, solidaridad entre seis nacionalidades distintas, el trabajo en unión y el espíritu de superación», detalla el cronista.
No obstante, la intención de todos los municipios que conforman las Nuevas Poblaciones es extender este espíritu de reconocimiento y rescate de valores más allá de estos años de homenaje. «Queremos que esta red cultural nos mantenga unidos a nuestros orígenes. Queremos seguir soñando», concluye Fílter. ANGELA LORA Cañada Rosal
Fuente: http://sevilla.abc.es/