POR APULEYO SOTO, CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID)
Dormid, corruptos; dormid, bandidos; dormid, nefastos hijos del limo. (El sueño es tiempo negro fundido).
Dormid, dormid como benditos hasta que la Justicia desvele vuestros timos. En la cárcel tendréis el adecuado sitio para purgar las culpas y recibir castigo.
Parecíais ángeles, parecíais niños generosos, pero érais lenguas de doble filo los barcenenses, los pujolistos, los mataíslas, los EREadictos, los “honorables hereus” y primos, los bigotudos de gur-delitos, los que vivías sueltos de capricho en capricho…
A todos, todos, todos los mismos cazafortunas y corrompidos, trena que trena, jaula de grillos de pies y manos, me importa un pito.
Dormid, dormid, mis lindos pajaritos. Y cantad de una vez después de haber dormido.