POR MARTÍN SÁNCHEZ GONZÁLEZ, CRONISTA OFICIAL DE GETAFE (MADRID)
En mi querido pueblo de Extremadura, Torrejón el Rubio, seguimos celebrando el día de las Candelas y el día de San Blas. Estas fiestas entrañables para los que vivimos la infancia en nuestro lugar de nacimiento, tienen un especial significado, y además, están muy ligadas a nuestra cultura, a nuestras raíces y a nuestra propia historia.
Quiero aclarar que la festividad de la Candelaria y la de San Blas, se corresponden con el día 2 febrero, las Candelas y San Blas, el día 3. Antes, hace muchos años, era fiesta fija de guardar el día 2 y el día 3, pero ante la fuerte emigración de la década de los 70 y faltar muchas personas a su celebración cuando caían en días de entre semana, se decidió cambiarlas al fin de semana anterior o posterior, según la proximidad del mismo a la fiesta oficial que marca el calendario de las festividades de la Iglesia católica.
La Candelaria, o Las Candelas es una festividad que en pleno invierno cierra el ciclo navideño.
Se trata de una fiesta religiosa que se hace cuarenta días después de Navidad y conmemora la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén. En la tradición judía, las madres tenían que esperar cuarenta días después del parto para purificarse y, hasta entonces, no podían presentar al bebé ante las autoridades religiosas. Este ritual se materializaba con una oferta y bendición de velas de cera. Es una de las fiestas más antiguas entre todas las que la Iglesia tiene dedicadas a la Virgen durante el año: la introdujo el papa Gelasio I en 496.
Un grupo de cuatro o cinco jóvenes muchachas quinceañeras, suelen cantar unas coplas dedicadas a Nuestra Señora de la Candelaria. A estas jóvenes cantoras se les viene denominando en el argot del pueblo «las Purificas» en referencia a la purificación de las mujeres a la que hemos hecho alusión. También este día se denomina el «Día de la Pura» de Ahí el nombre que llevan algunas mujeres «Pura, Puri o Purificación» hoy es un nombre que ha caído en desuso.
Respecto a la festividad de San Blas también se viene celebrando desde la antigüedad. En la iglesia de Torrejón el Rubio se encuentra una reliquia de este santo: un «tobillo» de San Blas, que en la celebración de su día, se saca al santo en procesión con un manojo de cordones y cintas de diferentes colores que los parroquianos suelen comprar una vez bendecidos después de la procesión y que según las creencias y tradiciones protegen a quienes lo llevan en el cuello o colocado en cualquier otro lugar, de morir ahogados. Los mozos o jóvenes y esposos regalan cintas de color a sus prometidas o a sus mujeres e hijas y las mujeres hacen lo mismo regalando cordones de diferentes colores a sus novios padres o hijos.
Blas de Sebaste, venerado como san Blas (armenio: Սուրբ Վլասի, Soorp Vlasi; griego: Άγιος Βλάσιος, Agios Vlasios), fue un médico, obispo de Sebaste (Sebastensis armenorum) en Armenia (actual Sivas, Turquía) y mártir cristiano. Hizo vida eremítica en una cueva en el bosque del monte Argeus, que convirtió en su sede episcopal. Fue torturado y ejecutado en la época del emperador romano Licinio, durante las persecuciones a los cristianos de principios del siglo IV.
Son muchos los pueblos de la geografía española los que celebran estas dos festividades algunos de ellos todavía tienen por Patrón o Patrona a una de estas dos festividades o a ambas.
El Getafe también se celebraban estas dos festividades en el siglo XVI y eran días de fiestas de guardar, que se celebraban con gran notoriedad. Desconocemos en qué siglo o fecha dejaron de celebrarse.
No quiero olvidarme de los mayordomos de San Blas y de las Candelas, personas fundamentales en la celebración de estas dos festividades, pues son los auténticos responsables de que estas fiestas no se hayan extinguido todavía, que junto con todo el pueblo siguen luchando para que las Candelas y San Blas duren muchos años más, que seguro con el esfuerzo y la dedicación de estos grandiosos mayordomos, será posible la permanencia de las populares Candelas y San Blas en Torrejón el Rubio. Me refiero a Maite García, que se hizo cargo de la mayordomía a fallecer su tía Asunción que la dirigió varias décadas, y a Santiago y las hermanas Campos Castellano, hijos de Fructuoso y Hortensia, mayordomos durante muchos años como lo fueron también sus padres y sus abuelos.
FUENTE: https://www.facebook.com/martin.sanchezgonzalez.5