POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Los pasillos de la memoria, gracias a la cámara de Visam, hoy sábado me llevan a la película “El Extra”, protagonizada por el popular Mario Moreno, Cantinflas. El cartel que anunciaba la película que se proyectaba en los cines Palmera y Avenida de Montijo, se situaba en la fachada de Confecciones Menayo, entre la Casa del Navegante y la mercería y librería de Agudo, en la plaza de España. Obra realizada por el pintor José María Sánchez Lasaosa, Josán, asiduo realizador de los carteles de los cines emeritenses Liceo, María Luisa y Alcazaba.
La película “El Éxito” (filmada en 1962) mostraba la decisión a triunfar en el mundo del cine, de Rogaciano (Cantinflas) que acepta un papel de ‘extra’ en varias producciones, en las que tiene que interpretar personajes tan variados como el de amante de Margarita Gauthier, un jefe indio, bailarín de twist o matón del oeste. Pero su excesivo celo en el trabajo provoca la antipatía de los sucesivos directores…
Mario Moreno Reyes (Ciudad de México, 1911-1993) fue el sexto de catorce hijos del matrimonio formado por el cartero Pedro Moreno Esquivel y María de la Soledad Reyes Guízar. Se dedicó a diversos trabajos desde muy joven: ayudante de zapatero, limpiabotas, mandadero, cartero, taxista, empleado de billar, boxeador y hasta torero… Vivió cientos de vidas a través de su carismático personaje, que le lanzó a lo más alto de la fama mundial y le llevó a Hollywood: ‘Cantinflas’. Caracterizado siempre por interpretar profesiones humildes o de servicios como peluquero, barrendero, médico, policía o sacerdote, como en El padrecito, la película favorita del Vaticano.
LOS CINES PALMERA Y AVENIDA
En 1958 la empresa Menayo inaugura el cine de verano Palmera, en la calle Clavijo, proyectando la película Alejandro Magno, protagonizada por Richard Barton. El nombre lo toma por la palmera que se encontraba en su interior, talada en 1960 cuando se realizan reformas para mejorar las instalaciones. En la fachada se encontraba la taquilla y se colgaban las carteleras que anunciaban las películas, hasta la última en 1997, 101 Dálmatas.
La empresa Menayo contaba con otro cine, el Avenida, también de verano, situado en la actual calle Paco Quintana Merino. Era conocido como el cine ‘el chaleco’ o de ‘la alpargata’ porque, por lo general, el público solía ir con la ropa informal utilizada en el trabajo o de estar en casa. Las películas que se proyectaban eran las mismas que en el Palmera y, en ocasiones, había que esperar que el rollo de la película fuera trasladado de uno al otro, mientras para amenizar el descanso solía ponerse el disco de Miguel Aceves Mejías. Cerró sus puertas con la proyección de Drácula de Francis Ford Coppola.