LA CRONISTA DE LA CIUDAD DE OVIEDO PRESENTA SUS «VI PLIEGOS DE CORDEL» Y SE ALEGRA DE TENER «UNA REMESA DE LECTORES JÓVENES»

«Practico la curiosidad, pero no para el cotilleo», asegura la cronista oficial de Oviedo, Carmen Ruiz-Tilve, que se vanagloria de haber recibido de su padre, Francisco, una herencia envidiable. «Muchos dicen que todo lo que publico me lo dejó hecho mi padre, pero él no me dejó papeles ni archivos, me dejo algo mejor, que es la curiosidad y de ella vivo, en parte», contó ayer, en el transcurso del acto de presentación en el Club Prensa Asturiana de una nueva recopilación de sus artículos en LA NUEVA ESPAÑA, «VI Pliegos de cordel».

Eduardo García, periodista de LA NUEVA ESPAÑA, alabó «el trabajo ímprobo, ingente» que Ruiz-Tilve ha desarrollado durante sus años como cronista oficial de la ciudad de Oviedo y cuestionó que los acontecimientos y datos que recoge en sus artículos sean «historias menores», como ella suele repetir. En su opinión, con el transcurso del tiempo se incorporarán al acervo histórico ovetense, ocupando un lugar importante.

«Yo no soy historiadora ni periodista, soy una cosa muy singular», insistió sin embargo la cronista y profesora de la Universidad de Oviedo. «Cuando me nombraron cronista no me dieron consigna alguna», dijo, de modo que, como explicó, ella misma ha ido definiendo el cargo a lo largo de este tiempo. «El cronista debe hacer lo que él crea y si cree que debe escribir, que lo haga», añadió.

Ruiz-Tilve, que lleva dieciocho años publicando sus «Pliegos de cordel» en LA NUEVA ESPAÑA, dejó patente que no se debe a ningún alcalde, sino a la ciudad. «Los alcaldes pasan y los cronistas se quedan», manifestó. «Nuestra función es arropar», opinó. Su primer «Pliego», contó, fue un encargo del periódico, a cuenta de un árbol derribado en la calle Calvo Sotelo. «Oviedo somos todos» se titulaba. Empezó su colaboración en LA NUEVA ESPAÑA con dos artículos a la semana, que luego se quedaron en uno, y con los años incorporó una nueva serie, de carácter mensual, «El tiempo vuela». «VI Pliegos de cordel» reúne 209 artículos publicados en las páginas del diario entre los años 2006 y 2009.

Eduardo García, el presentador de Carmen Ruiz-Tilve durante el acto de ayer, reflexionó, a cuenta de sus comentarios acerca de los cronistas y su cometido, sobre las diferencias entre Oviedo y Gijón en lo que concierne a este asunto. «Gijón, que es bien pintada pero mucho peor contada que Oviedo, se permite el lujo de no tener cronista oficial desde hace quince años, cuando murió Patricio Adúriz», manifestó el periodista.

García expresó sus discrepancias respecto a quienes afirman que «para disfrutar de estos Pliegos hay que ser de Oviedo. Yo creo que no es así» e invitó a disfrutar de ellos a todos los lectores.

A lo largo de la charla que ayer sirvió de presentación de la recopilación de sus «Pliegos de cordel» y que se prolongó con una ronda de preguntas del público, Carmen Ruiz-Tilve mencionó a «Doña Piqueta y a su prima doña Hacha», personajes ficticios a los que le gusta aludir para hablar de la destrucción del patrimonio de la ciudad. Reveló también que en sus artículos se esconden ciertas moralejas. «Yo soy profesora de Didáctica de la Lengua y me gusta que cada uno tenga una enseñanza, aunque sea algo muy banal y sutil», comentó la escritora.

Sus «Pliegos» tienen, gracias a la recopilación y publicación en formato libro que la editorial Laria hace cada cierto tiempo de ellos, «una doble vida», señaló, primero en el periódico y luego en los volúmenes que se venden en las librerías. Y Carmen Ruiz-Tilve está satisfecha y tranquila porque afirma estar segura de «tener una remesa de lectores jóvenes». Ayer incluso había un niño entre el público que asistió al acto del Club Prensa Asturiana.

La cronista, que reconoció ser «una trabajadora solitaria» y se definió como «muy cigarra: trabajo mucho y tengo muchos papeles», adelantó que ya está inmersa en la redacción de un nuevo libro y que tiene en proyecto su publicación.

Las mujeres cronistas, indicó, siguen siendo una rareza, aunque menos que cuando ella se convirtió en la de Oviedo, con Gabino de Lorenzo en la Alcaldía. «Las dos Españas funcionan para todo. En el Sur hay cronistas en todas las partes, en cada ciudad y cada pueblo; en el Norte somos mas iconoclastas», señaló, y es precisamente en el Sur, explicó, donde hay más mujeres ejerciendo esa responsabilidad. «Cuando yo empecé hace once años no había ninguna», dijo.

Ruiz-Tilve sacó a colación a la escritora ovetense Dolores Medio y reveló uno de los consejos que ésta solía darle cuando se planteaba preparar su doctorado: «Tú no hagas tesis, me decía; haz novela».

Fuente: http://www.lne.es/ – Elena Fernández-Pello