POR LUIS MIGUEL PÉREZ ADÁN, CRONISTA OFICIAL DE CARTAGENA (MURCIA).
La historia de las ciudades costeras de Cartagena y Torrevieja está marcada por profundas conexiones que trascienden las divisiones administrativas impuestas sobre un mapa. Aunque pertenecen a provincias distintas —Cartagena, a la de Murcia y Torrevieja, a la de Alicante—, sus lazos históricos, económicos, culturales y sociales son mucho más fuertes y significativos que las fronteras geográficas que las separan. Ambas localidades han sido testigos de momentos clave que las han unidos, desde desastres marítimos como el naufragio del ‘Sirio’, hasta hitos tecnológicos y militares, como su vínculo con los submarinos. Estas ciudades costeras del Mediterráneo comparten una identidad común que las hace hermanas, más allá de las líneas imaginarias que intentan dividirlas.
Además de los lazos políticos, tecnológicos y marítimos, hay otro episodio histórico que subraya la relación entre Cartagena y Torrevieja: el devastador terremoto de 1829. El 21 de marzo de ese año, un fuerte seísmo sacudió la Vega Baja del Segura, afectado gravemente a Torrevieja, Guardamar del Segura y otros pueblos. La magnitud de la catástrofe fue tal que numerosas localidades quedaron destruidas, con un saldo de cerca de 400 muertos y miles de personas sin hogar.
Torrevieja sufrió especialmente el impacto de este terremoto, con la destrucción de muchas de sus casas e infraestructuras, prácticamente se tuvo que reconstruir en su totalidad. Cartagena, aunque situada a una mayor distancia del epicentro, también sintió los efectos del seísmo y, más importante aún, jugó un papel crucial en la ayuda y reconstrucción de las zonas afectadas. Las autoridades cartageneras, junto con la marina y el ejército, coordinaron el envío de suministros y personal para ayudar en las labores de rescate y asistencia a los damnificados de Torrevieja y otras localidades cercanas.
La historia política de Cartagena también ha tenido repercusiones en otras ciudades costeras, incluida Torrevieja. Durante la Sublevación Cantonal de Cartagena en 1873, la ciudad se declaró independiente del gobierno central durante varios meses como parte del movimiento cantonalista, un episodio revolucionario en la historia de España. Aunque Torrevieja no participó directamente en esta sublevación, las ideas cantonalistas y la agitación política de la época se extendieron a lo largo de la costa, afectando a todas las localidades conectadas con Cartagena tanto por el mar como por la tierra.