POR SANTOS BENITEZ FLORIANO, CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE CÁCERES.

En la parte más alta de la Ciudad Monumental de Cáceres, junto a la Iglesia Parroquial de San Mateo nos encontramos con la Casa de los Saavedra, cuya entrada principal está en la calle de los Condes, que pertenece actualmente a los Vizcondes de Roda.

Es una construcción de estilo gótico realizada en el siglo XIV y reconstruida en el siglo XV. Lo que más impresiona es su esbelta Torre cuadrada llamada de los Sande o de los Plata que llama la atención por su enorme poderío, a pesar de estar desmochada por la orden de Isabel la Católica.

En la Casa apreciamos una preciosa ventana gótica, una cornisa sujeta por ménsulas de piedra con adornos vegetales y escudos en mármol de la familia Sande (En plata un águila de sable coronada de oro) y Ulloa (Escudo ajedrezado de quince piezas, ocho de oro y siete de gules (rojo vivo), cargadas estas de tres fajas de plata cada una), pertenecientes al matrimonio formado por Juan de Sande, 2º Señor de Valhondo, que vivió en la segunda mitad del siglo XV y Teresa Álvarez de Ulloa, que fueron los autores de la reconstrucción. 

A mitad de la torre en la cara norte tiene una bonita ventana gótica con ajimez, arrabá y mainel; y, a su derecha, una sencilla ventana en arco de medio punto. Por encima, a ambos lados, dos ventanas iguales con arcos de medio punto decorados con adornos. Más arriba un espectacular matacán en ángulo con nueves grandes mensulones lobulados y a su derecha una pequeña ventana en arco de espaldilla o dintel. (Página web Cáceres Histórica).

La Casa dispone de un precioso patio donde apreciamos blasones, lápidas, un pozo, una fuente, etc; además era conocida porque un precioso pavo real atravesaba constantemente la cornisa y hacía las delicias de todos los turistas que nos visitaban.

Actualmente la casa alberga el afamado Restaurante “Torre de Sande”, gestionado por la Sociedad SAN MATEO HOTEL, S.L., que tiene entre sus empresas el restaurante Atrio, que es uno de los templos gastronómicos de la cocina extremeña con dos estrellas Michelín.

FUENTE: CRONISTA